La Asociación Cultural Misteri de Castelló mantendrá vivo el patrimonio cultural con representaciones de carácter periódico y popular
Castellón Información
Una abarrotada concatedral de Santa María, que registró a las 22 horas una asistencia superior a las 700 personas, participó ayer de la recuperación del 'Misteri de l'Assumpció' castellonense. La tradición, cuyo origen es del S. XV, se hizo de nuevo realidad escenográfica bajo las bóvedas de un nuevo templo y ante los ojos y oídos de una nueva sociedad, como recordó el pregonero, Vicent Rodrigo, que dio inicio al acto. Previamente, el presidente de la asociación cultural Misteri de Castelló, Fernando Vilar, agradeció a la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Castelló, Verónica Ruíz, y al vicepresidente de la Diputación Provincial de Castelló, Vicente Sales, haber hecho posible la primera representación "de una nueva etapa en la historia de las representaciones del Misteri de l'Assumpció castellonense", en la que la asociación pretende mantener vivo este patrimonio cultural mediante representaciones de carácter periódico y popular.
Muy reconocidas por el público fueron las actuaciones de los principales protagonistas, Francesca Sales (Virgen María), Pedro Quiralte (San Juan) y Joan Antoni Castell (San Pedro), pero no menos altura dramática tuvo la de Virginia Fuertes (Arcángel S. Gabriel) y las de todos y cada uno de los actores que encarnaron a los apóstoles.
Bajo la dirección de Ieva Lavrinoviča, la coral Tutti Voce, que anoche debutaba en público, sorprendió por su calidad, en una interpretación, nada fácil, de las partituras de Matilde Salvador. También fue una sorpresa escuchar a la soprano Marián Torres, interpretando una sentida Ave María, y, si el violoncelo de Xelo Sapiña i el arpa de Stefany Jurenka dieron color a toda la parte musical del autosacramental, el acompañamiento de órgano, a cargo de Héctor Chabrera, consiguió para toda la representación la necesaria continuidad y la debida solemnidad.
La escenografía fue minimalista, pero impactante y muy simbólica, y el vestuario armónico y de un gusto barroco muy colorista. Como se anunció al comienzo, fue una representación sencilla y modesta pero cargada de una ilusión que supo ser transmitidas al público, que dedicó una gran ovación al cuerpo actoral y al director artístico de la representación, Santiago López.
La Asociación Cultural Misteri de Castelló ha mostrado hoy su satisfacción por el resultado de la representación y, sobre todo, por la sorprendente acogida de la sociedad castellonense a esta iniciativa y ha prometido para 2019 un Misteri aún mejor.
