“La administración o empresa que no entienda que el poder es del ciudadano está condenada al más rotundo fracaso”
Castellón Información
“Las administraciones del siglo XXI tenemos que hacer las cosas más fáciles a los empresarios, más baratas a los ciudadanos y más útiles a la sociedad. Cada día estoy más convencido de que la administración debe dar un paso atrás para que la sociedad lo dé adelante, y eso conlleva decisiones difíciles y actitudes valientes dignas de un líder con los pies en el suelo, capaz de imprimir un ejercicio de eficiencia administrativa que sea aval de la sociedad del bienestar. Eso pasa por haber convertido de la crisis una oportunidad para reinventarse como administración y ser capaces, como en el caso de la Diputación de Castellón de dar un 30% más de servicios con 100 trabajadores menos, pagando un 80% menos en intereses y aumentando las inversiones hacia la provincia en un 44,2%”.
Así se ha referido el presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, al papel de las administraciones y los liderazgos en el siglo XXI, temática que ha centrado su conferencia en la Cátedra Pavasal para el liderazgo y la gestión de las organizaciones en un repleto salón de la sede de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Valencia. Han asistido a la ponencia del presidente provincial, entre otros referentes sociales y empresariales de importantes compañías de infraestructuras, algunas autoridades como el conseller de Gobernación y Justicia, Luis Santamaría, el presidente de Las Cortes Valencianas, Alejandro Font de Mora y el secretario autonómico de Industria y Energía, José Monzonís.
Moliner ha hecho hincapié en el ejercicio de eficiencia administrativa como mejor aval para garantizar la sociedad de bienestar “en una sociedad donde las administraciones no son protagonistas, sino útiles para una tierra y unas personas protagonistas. Gobernar no es ejercer simplemente el poder, sino transformar la sociedad para fortalecer el interés general, y la administración o empresa que no entienda que el poder es del ciudadano está condenada al más rotundo fracaso”.
Las Diputaciones, adalides del liderazgo territorial
Moliner ha hecho referencia a la utilidad de las administraciones, “las administraciones públicas solo tienen sentido en aquellos espacios donde más útiles puedan ser al ciudadano y menos coste le generen. Y las diputaciones donde más valor podemos aportar es siendo adalides del liderazgo territorial, ejerciendo un gobierno provincial que piense globalmente con una visión supramunicipal para actuar en local”.
En ese sentido, Moliner ha descrito un liderazgo provincial de la Diputación de Castellón basado en cuatro ejes estratégicos: la ayuda a los ayuntamientos, el respaldo al sector empresarial provincial, la búsqueda permanente de oportunidades para Castellón y la defensa a ultranza de nuestra tierra, identidad y valores.
“Parece que está de moda entre aquellos partidos que ven inalcanzable su gobierno pedir la supresión de las diputaciones, y me parece un insulto hacia nuestros alcaldes. Porque hoy sin la Diputación de Castellón 100 ayuntamientos de la provincia a los que les llevamos hasta 18 servicios como intervención, secretaría, recaudación, redacción de proyectos o bomberos, no abren su puerta. Por eso, a quienes buscando titulares piden eliminar las diputaciones yo siempre les respondo con la misma pregunta, ¿cómo llamarías a lo que crearías después? Porque podemos cambiar el nombre, pero no dejar de prestar los servicios ni renunciar a la fuerza del territorio”.