Wenceslao Alós. Alcalde de Moncofa.
En el año en que estalló la crisis inmobiliaria, 2007, en Moncofa se recaudaba no llega a 4 millones de euros en impuestos directos. Sin embargo, 5 años después, cinco años de crisis después, en el año 2012 los vecinos de Moncofa llegaron a pagar cerca de 6.300.000 euros.
Familias atravesando sus peores momentos, empresas en crisis, empresas que veían como el ayuntamiento no les pagaba sus facturas o personas que no podían encontrar trabajo ni pagar su hipoteca tenían que pagar unos impuestos cada vez más altos derivados principalmente por la revisión catastral solicitada por el partido socialista. Impuesto de circulación en máximos, impuesto sobre la plusvalía en máximos, impuesto sobre bienes rústicos en la parte alta de la tabla y un impuesto de contribución que, como no se podía subir más, se pidió una revisión al alza del valor catastral.
En los peores momentos que estaban atravesando las familias en Moncofa se produjo un incremento de impuestos descomunal. Si la recaudación subió un 50 % y numerosas familias y empresas no podían pagar significa que las familias y empresas que pagaban estaban asumiendo un esfuerzo aún mayor. El Ayuntamiento en vez de ser un motor para la economía se convirtió en un freno.
La crisis, en Moncofa, se vio agravada por dos aspectos concretos. Por un lado el equipo de gobierno socialista no podía hacer frente a sus facturas. Las empresas que trabajaban para la principal empresa de la población se quedaban atrapadas sin cobrar. No fue hasta el año 2012, con el plan de pago a proveedores de Rajoy, en el que el ayuntamiento socialista solicitó un préstamo de cerca de 7millones del gobierno central para pagar a sus proveedores. El tercer mayor préstamo a proveedores de la provincia de Castellón, solo superado por la capital y por La Vall d’Uixó (con 6 veces más población). Las empresas de Moncofa trabajaban para el ayuntamiento pero no cobraban.
Por otro lado, el ayuntamiento socialista en un pueblo como Moncofa con un pasado agrícola desarrollo de forma desmesurada PAI’s que si bien al principio significo una gran inyección de dinero fácil después, con la llegada de la crisis y la multiplicación por 300 % de los valores catastrales atrapó a numerosas familias que debían de pagar unos impuestos prohibitivos.
Ahora, en el 2018, con una gestión austera y mucho trabajo hemos ido enderezando la situación, que todavía está muy lejos de estar bien. Desde el PP de Moncofasiempre hemos tenido presente que nada hubiera sido posible sin el esfuerzo de nuestros vecinos, vecinos que han continuado trabajando para sacar adelante a nuestro pueblo y a sus familias, haciendo frente a unos impuestosdesproporcionados.
Primero se bajó el impuesto de circulación, después el de rustica, el de plusvalías, la parte de la tasa de basuras que depende el ayuntamiento (la que depende de la Generalitat ha subido), y creemos que ya era hora también de bajar la contribución urbana.
Todavía existen grandes problemas pero nos vemos capaces de hacerles frente y como ha mejorado la situación económica del ayuntamiento creemos que los vecinos también deben de notar esa mejora. Esta es la razón por la que en este 2018 los vecinos pagaran menos contribución. Trescientos mil euros que dejaran de pagar los vecinos, que no ingresará el ayuntamiento, y que se les obligó a pagar en el peor momento de la crisis.
Debemos de aprender una lección, que la deuda de un ayuntamiento es la deuda de un pueblo y, como ha quedado demostrado, es el pueblo el que la ha tenido que pagar. Como gestores debemos de sacar adelante proyectos, pero en la justa medida sin hipotecar el futuro de nuestros hijos.
