Desde el consistorio se destaca “el gran esfuerzo” para estar al día en el pago de facturas y se critica que el nuevo plan vuelva a incumplir la promesa de pago de la administración autonómica.
El Ayuntamiento de Morella ha criticado el nuevo Plan de Pago a Proveedores del Gobierno, que vuelve a excluir a la Generalitat Valenciana de hacer frente a la deuda que mantiene con los municipios. Cabe recordar que el consistorio morellano se adhirió obligatoriamente al plan de hace un año, dado que la administración autonómica no tenía que acogerse y no hizo frente a los más de 1,3 millones de euros que debe a Morella. Por ello, desde el Ayuntamiento de Morella se destaca el “gran esfuerzo” que se está realizando para pagar a los proveedores y estar al día en las facturas, ya que sólo se acogerá al Plan con una cantidad inferior a 30.000 euros.
El nuevo plan del Gobierno pretende que las facturas impagadas de los ayuntamientos sirvan para disminuir las deudas de las Comunidades Autonómas. Es decir, los consistorios, en caso de acogerse, han de detallar las facturas que deben y se reduciría la deuda de la Generalitat en la misma cantidad. Es decir, el Ayuntamiento de Morella descontará en menos de 30.000 euros la deuda de la administración autonómica, cuando ésta supera los 1,3 millones.
El concejal de hacienda, Amadeu Bordàs, explica que “el nuevo plan del Gobierno es un sinsentido que premia a los ayuntamientos que están malgastando y perjudica a los que están haciendo un gran esfuerzo de reducción de gastos y de ahorro, como es el de Morella, que se acogerá en una cantidad inferior a los 30.000 euros”. Además, recuerda que las críticas al nuevo plan no sólo llegan desde los ayuntamientos, sino también desde colegios de secretarios, por la falta de diálogo y con unos procedimientos poco claros. Así, recuerda que “el primer plan que se debería haber hecho el pasado año es el que obligara a la Generalitat a que pagara a los ayuntamientos, porque así, la mayoría de municipios no se deberían haber acogido a este plan, que supone unos elevados intereses y, ahora, se vuelve a reincidir en el mismo error”.
El consistorio morellano, con el que la Generalitat mantiene una deuda de 1,3 millones de euros, tuvo que acogerse al plan y solicitar la misma cantidad para pagar a los proveedores. Bordás recuerda que “estas soluciones del Gobierno comportan que la mala gestión de la Generalitat la paguen los ciudadanos de Morella, que son los que tendremos que pagar 80.000 euros anuales de intereses”.
