Las dos personas mayores tienen un reconocimiento de vulnerabilidad de Servicios sociales que no fue aceptado por el juzgado
Movilización en Castelló para evitar el desahucio de una pareja de personas mayores de 73 y 74 años, por el banco al no poder hacer frente a los últimos plazos de la hipoteca. Estas personas tienen un reconocimiento como personas vulnerables, emitido por servicios Sociales, aunque el juzgado no lo admitió para parar el desalojo. La mujer está a la espera de una intervención quirúrgica.
Dos personas, una pareja de 73 y 74 años esperan con angustia que se produzca su desalojo de su vivienda habitual esta tarde a las 17:00 horas en la Plaza Vilanova de Alcolea de Castelló.
Se trata de ‘una historia para no dormir’ en la que se juntan todos los elementos posibles.
Según fuentes relacionadas por la Plataforma Anti Desahucios, el hombre hubo de pedir un crédito para poder sacar adelante el negocio que le daba de comer. Tras acuerdo con el banco, decidieron que fuera un crédito hipotecario que podía resultar más ventajosos a sus intereses y a su bolsillo.
Y como aval, el hombre presentó la vivienda en la que vivían, otra propiedad y una plaza de garaje.
Con este dinero, la pareja consiguió salid adelante y pagar su hipoteca hasta que llegó la jubilación. Pero la pensión que le quedó a estas dos personas resultó insuficiente para hacer frente a la hipoteca.
Las mismas fuentes denunciaban que, por otra parte, en estos casos, las propiedades que se dejaron como aval, pierden valor y no se contempla su precio real en el mercado para hacer frente a la deuda que podría quedar.
Es más señalan, que la entidad bancaria rebajó su valor en un tanto por ciento muy elevado, las sacó a subasta y las vendió por mucho menos de ese valor inicial, y de su premio de mercado.
Si a esto se le añade, que el proceso estuvo judicializado, que los afectados señalan que su representante legal no los defendió como debía, y que con todo esto fue pasando el tiempo, los intereses de la deuda subieron de forma estrepitosa.
En defensa de su vivienda habitual, los afectados solicitaron ayudas e incluso existe un documento de Servicios Sociales que declara su situación de vulnerabilidad. Son dos personas mayores, con problemas de salud, la mujer está pendiente de operación y ahora, además, van a perder su vivienda.
Según las mismas fuentes, el juzgado no consideró el documento de Servicios Sociales, ni su situación de vulnerabilidad, para parar el desahucio, porque considera que disponen de amigos o familiares que les pueden echar una mano…
Castellón Información refiere la información que ha llegado desde representantes de la Plataforma Anti desahucios pero sí dispone del documento de los Servicios Sociales de Castelló.
Según ha podido confirmar este diario, desde ayer los amigos y conocidos se han movilizado para solicitar ayuda y poder frenar el desahucio. También se ha recurrido a los representantes del equipo de gobierno municipal, que habrían intentado interceder ante el juez.
Como respuesta a esta llamada de movilización, amigos, conocidos y representantes de partidos políticos como Compromís se darán cita esta tarde frente a la vivienda para intentar paralizar el desahucio.
