La memoria del CES vuelve a alertar sobre el descenso de la natalidad y recomienda la promoción de grandes empresas
Mujeres, jóvenes y parados de larga duración son la asignatura pendiente de una sociedad, como la Comunitat Valenciana para crear un empleo de calidad que fomente el desarrollo social. La presentación de la Memoria del Consejo Económico y Social alerta de nuevo sobre el descenso de natalidad al tiempo que recomienda medidas para fomentar la creación de empresas más grandes, capaces de hacer frente a la innovación y los retos de futuro. El CES reclama un Corredor Mediterráneo de doble plataforma para viajeros y Mercancías.
Esperanza Molina / Castellón Información
Este mediodía se ha presentado en la ‘Casa dels Caragols’, sede en Castellón del Gobierno de la Generalitat, la Memoria del Consejo Económico y Social de la Comunitat Valenciana en relación con el ejercicio 2016.
En términos generales los datos son buenos. La Comunitat Valenciana es una de las economías españolas que mejor ha lidiado la crisis y que más crecimiento desarrolla.
Pero son los matices, los apuntes sobre los datos macroeconómicos los que ponen en el punto de mira la necesidad de actuar en diferentes aspectos vitales para el desarrollo económico de toda la zona.
Por ejemplo, los datos constatan la creación de empleo, pero certifican también que la calidad del empleo que se crea es inferior a la de antes de al crisis. Falta estabilidad en el empleo y los contratos son peores y temporales. Y lo que es peor, que hay tres sectores que se sitúan todavía como una asignatura pendiente: las mujeres, los jóvenes y los parados de larga duración mayores de 45 años.
El presidente del CES Rafael Cerdá, ha comentado a los medios de comunicación, que las mujeres lo tienen francamente difícil para poder competir en sus puestos de trabajo y mantener además una familia.
De hecho, el descenso de la natalidad es otro de los temas que más preocupan al Consejo y que puede generar enormes problemas a medio plazo.
En materia económica, el 95,8% de las empresas están consideradas como microempresas, de uno o pocos trabajadores. En el aspecto positivo muestra la gran capacidad emprendedora de esta zona; pero desde un planteamiento más efectista, también el riesgo al que se enfrenta la economía y el desarrollo social de la Comunitat porque son empresas más débiles y con una mayor exposición.
Estos datos plantean también otra circunstancia, y es que la gente es más pobre que antes, y esos e traduce, a su vez, en un mayor riesgo de exclusión social.
El Consejo ha llamado la atención sobre la prevención de los riesgos laborales, un tema sobre el que se había trabajado mucho y que se había conseguido controlar en gran medida y que ahora vuelve a repuntar de nuevo
O el aspecto sanitario, en el que ha llamado la atención que han vuelto a rebrotar enfermedades y dolencias que se creían ya superadas como la varicela, el Sida o la tuberculosis
En conclusión, el CES centra sus preocupaciones principales en torno a la demografía, la exclusión social y la innovación empresarial.
Estima que la Comunitat Valenciana está mal financiada y que el estado debería asegurar la cobertura de las competencias que tiene transferidas.
Denuncia la falta de infraestructuras en comunicaciones como el Corredor Mediterráneo, que tal como está planteado, ha venido a decir Cerdá es difícil que pueda dar respuesta a las necesidades de la región, y reclama una doble plataforma, con ancho europeo que conéctela Comunitat Valenciana con Europa, además de un sistema de Cercanías eficientes hasta el norte de la provincia
Recomendaciones fundamentales:
Establecimiento de una nueva relación laboral que posibilite un empleo de calidad. Fomento de Formación Profesional para jóvenes. Establecimiento de medidas que propicien la creación de núcleos de producción más grandes, como cooperativas, para favorecer la competencia y la innovación de las empresas.
Una mayor atención a los riesgos y a las enfermedades laborales para permitir una mayor y mejor asistencia.
Una actuación frente al tema demográfico para favorecer el incremento de la natalidad; ayudas a las familias y a las mujeres; deducciones fiscales a las empresas; mayor conciliación familiar; horarios que permitan a las mujeres poder atender su trabajo y a su familia, becas y guarderías asequibles o gratuitas.