La institución provincial ha destinado cerca de 450.000 euros para que se convierte en un referente cultural y turístico de la zona
Castellón Información
La Diputación de Castellón ha concluido con el equipamiento del 'Museu dels Mariners' la reconstrucción del histórico faro de Benicarló. El Gobierno Provincial ha invertido así 448.000 euros en convertir este edificio histórico en un referente cultural y turístico para la zona. La última parte de las actuaciones que se han llevado a cabo se refieren a la musealización del Faro, concluyendo con ello este importante proyecto para la ciudad de Benicarló.
El vicepresidente primero de la Diputación y diputado de Cultura, Vicent Sales, ha puesto en valor “la importancia de recuperar este emblemático edificio del que no quedaba apenas un vestigio y con el que ahora ponemos a disposición de la comarca un atractivo más desde el punto de vista turístico y cultural”.
El vicepresidente ha hecho hincapié al respecto de este importante proyecto en que “si es importante recuperar el patrimonio y lo es también dotar de contenido al territorio, también lo es no olvidar nuestra memoria, ser capaces de poner en valor el trabajo que durante tantas generaciones la gente del mar ha hecho en nuestras comarcas y que ha marcado de una manera tan clara la personalidad de este territorio”.
Cabe señalar que la actuación de la Diputación en este edificio de 1.600 metros cuadrados de superficie se enmarca en su trabajo por vertebrar una oferta turística cultural importante de norte a sur y de interior a litoral de la provincia. Hay que tener en cuenta además que las inversiones de la Diputación en este enclave se están realizando desde 2014, cuando destinó 130.000 euros, después en 2015 invirtió 258.652 euros y en 2017 un total de 30.000 euros.
Hacer de la tradición pesquera también un recurso turístico
La materialización del Museu dels Mariners reconoce en el sector pesquero su tradición y orígenes mirando también al mar como una fuente de oportunidades de futuro.
Cabe señalar que este proyecto histórico ha supuesto una reproducción total del faro, una construcción de 1886 que constaba del faro y de la casa del farero y que hasta el inicio de los trabajos presentaba un estado muy deteriorado, sin ningún vestigio sobre el que retomar la construcción.
Para la construcción de este emblemático edificio se ha utilizado la técnica de piedra en seco y se ha adaptado el entorno como espacio verde. Una vez reconstruido, el edificio se podrá destinar a Museo del Mar, donde tendrán cabida maquetas, reproducciones, imágenes antiguas, herramientas y todo tipo de objetos relacionados con la pesca y el mar.
