La lluvia precipitó los horarios y acortó los desfiles, pero la Plaza Mayor estuvo llena y clama ya por las fiestas del 2020
Las reinas de las fiestas, Natalia Palacio y Natalia Collazos, gritaron el Magdalena Vitol ante una plaza llena de gente, pese a la lluvia. Fue un final de fiestas reducido para una semana tan intensa como esta, en la que el tiempo se comportó hasta el último día. Pese a todo, el espectáculo estuvo repleto de simbología y tradiciones de Castellón, con un piromusical espectacular al son de ‘Magdalena Festa Plena’.
Susana Barberá/ Esperanza Molina/ Castellón Información
La Magdalena de 2019 dijo adiós en Castellón en un Vitol, reducido pero espectacular, donde no faltó de nada, salvo quizá la petición de una semana más que, a buen seguro, las reinas Natalia Palacio y Natalia Collazos, hubieran aprobado con alegría.
El buen tiempo que ha reinado durante ocho días seguidos de fiesta, dio al traste en la última jornada, y presentaba esa tan necesitada lluvia que se pedía desde hace meses.
Durante toda la jornada, la Junta de Fiestas y el Patronato tuvieron que dirimir qué actos podían conservarse, cuales eran trasladados a recintos cerrados y como resolver ese final de fiestas tan preciado que es el Magdalena Vitol, que siempre arrastra un río de gente en Castellón.
Y se respetaron las costumbres, se cumplieron las tradiciones, aunque reducidas en el espacio y en el tiempo.
El Desfile Final de Fiestas comenzó puntual a las 21:30 horas en la avenida del Rey, pero solo recorrió las calles Colón y plaza de la Hierba hasta entrar en la Plaza Mayor, hasta el Ayuntamiento, donde fueron recibidos por al alcaldesa de la ciudad, Amparo Marco.
Natalia Palacio y Natalia Collazos ya se debatían entre risas y lágrimas. Agradecimientos y saludos, pero con el corazón encogido por lo que sabían era ya el final de esta 75 edición de las Fiestas de la Magdalena de Castellón.
A partir de aquí todo se precipitó sobre los horarios programados desde hace días.
Se acortó el desfile, pero también la traca final de fiestas de Reyes Martí.
Las reinas, visiblemente emocionadas, salieron al balcón del Ayuntamiento para prender la mecha.
Una traca, inicialmente proyectada de 4 kilómetros, que debería haber recorrido la ciudad de parte a parte, tuvo que reducirse a entre 600 y 800 metros. No podía ser de otra manera, porque con la lluvia no se pudo realizar una instalación más completa, que hubiera generado inseguridad y se hubiera echado a perder por la climatología
La gente, bajo los paraguas, coreaba en la plaza; en la fachada municipal se proyectaban imágenes de fiesta y el Ayuntamiento de Castellón cobró vida de 20 maneras diferentes al son de la música.
Finalmente, la traca recorrió todo su trayecto, llegó al Fadrí, y llegó el momento.
Salieron al balcón las reinas de Castellón, Natalia Palacio y Natalia Collazos. La mayor intentando mantener la alegría que sabía que podía contagiar a su compañera. Las Damas de la Ciudad repartidas también por los balcones del edificio consistorial, y Natalia Collazos, llorando de pena, mientras apretaba la mano de Natalia Palacio.
La imagen era conmovedora.
Ambas se miraron y estallaron a pleno pulmón:
“¡Magdalena!”
Y la plaza respondió al unísono,:
“¡Vitol!”.
El espectáculo preparado por Xarxa Teatre, que debiera haber incluido numerosos pasajes de la fiesta, capítulos de la tradición, historia de la ciudad, bailes y acrobacias, hubo de reducirse a la proyección de imágenes sobre la fachada del Ayuntamiento, totalmente espectaculares, y un piromusical que fundió la melodía de ‘Castelló Festa Plena’ con el dibujo de los fuegos artificiales en el cielo.
La gente aclamaba. Sencillamente genial.
Era cuanto podía hacerse para un final pasado por agua que no desmereció en absoluto. Tuvo lo que tenía que tener, aun cuando tanto el público como los festeros hubieran querido que el momento se prolongara durante horas.
Terminaban las fiestas. Natalia Collazos lloraba, las damas también y Natalia Palacio intentaba crear momentos de complicidad con su reinita, a la que arrancaba sonrisas y botes en el balcón del ayuntamiento al grito de la calle: “que bote, que bote, que bote Castellón”.
Y Castellón botó y disfrutó, respondió a sus reinas y comenzó ya a soñar con las Fiestas fundacionales de Castellón de 2020.
Agradecimientos:
Fotografías tomadas de la retransmisión en directo de À Punt
Junta de Fiestas, a Producciones Muphy, y a todos cuantos han contribuido a las Fiestas de la Magdalena.
A Manu Vives, por facilitar el trabajo de los profesionales de los medios de comunicación
¡Muchas gracias!