Ni para una gorra. Los agentes de la Policía Local de Castellón está viviendo en los últimos meses una situación de precariedad y abandono por parte del equipo de gobierno municipal de la ciudad de tal nivel que ahora mismo los agentes no tienen ni la uniformidad que por ley les corresponde, por la falta de planificación y previsión de un equipo de PSOE, Compromís y Podemos que está en otras cuestiones, pero no en un tema esencial como es la seguridad ciudadana y la dotación de recursos y efectivos a nuestro cuerpo de agentes de policía. Chaquetas de otros compañeros, prendas recicladas de otras temporadas con mil y un lavados, o profesionales que patrullan sin gorra propia a pesar de ser obligatorio por ley, son alguna de las situaciones que se están dando en nuestra ciudad.
Puede parecer una anécdota, pero no lo es. Solo es la punta del iceberg más visible de una gestión, la del PSOE al frente de la institución, que ha ido haciendo dejación de sus funciones hasta situarla en un nivel de mínimos desconocido en la historia de nuestra ciudad. Es una constante que falten agentes patrullando nuestras calles. Hay turnos en los que solo hay dos patrullas para toda la ciudad en las vías públicas, a pesar de que nuestra capital supera los 174.000 vecinos. Inaudito.
Esta misma semana nos hemos reunido con los representantes sindicales de la Policía de Castellón. Son ellos directamente quienes nos han trasladado la situación. No es la primera vez, pero sí la primera que han salido a la Plaza Mayor a protestar, como se vio la semana pasada. La postura del gobierno municipal frente a los problemas ha sido ridiculizar sus peticiones en las redes sociales y en el pleno. Pero no, no es una broma.
En nuestra ciudad, sigue creciendo la delincuencia. En los últimos meses ha subido otro 14%, y los delitos sexuales un 133%, como también lo han hecho los robos a vehículos o las peleas multitudinarias. Y qué decir del problema de los okupas, que va a más, para desesperación de los desesperados e impotentes vecinos que los padecen.
Muchos problemas y mucha responsabilidad para un área que en 8 años ha visto pasar a cinco concejales y seis mandos. La seguridad es esencial. Y así nos lo tomamos. Por eso, nuestra apuesta pasa por aumentar los agentes de Policía Local en nuestra ciudad y dotarles de los medios adecuados de los que ahora mismo carecen. Nuestro compromiso es sacar tantas plazas como sean necesarias para que Castellón vuelva a ser la ciudad segura en la que todos queremos vivir, igual que ha hecho el Ayuntamiento de Alicante con 160 nuevas plazas. No puede ser que tengamos ahora menos agentes que hace 10 años, cuando la población solo ha hecho que crecer. Es cuestión de prioridades. Porque una Policía Local bien cubierta y atendida, es sinónimo de un Castellón mucho más seguro.
