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Interfaces hombre-ordenador con los que se pueden mover sillas de ruedas y prótesis a través del pensamiento. Sistemas robóticos "portables" que permiten a los usuarios usarlos en sus casas. Videojuegos que guían al paciente para que recupere la función motora…. No son el futuro, son el presente de la Neurorrehabilitación.
El doctor Enrique Noé, director de Investigación del servicio de Daño Cerebral de Hospitales Nisa, ha resaltado que durante los tres días del Congreso organizado por Hospitales Nisa, han tenido lugar 21 talleres de trabajo y 15 sesiones orales en las que hemos podido aprender qué mecanismos controlan el cerebro humano y su recuperación tras una lesión y los últimos hitos tecnológicos desarrollados a nivel mundial en este ámbito y los retos más inmediatos.
Además, Noé también ha incidido en que muchos de estos avances son ya parte de la actual de la investigación clínica del Servicio de Neurorrehabilitación de Hospitales Nisa, que cuenta en la actualidad con:
- dispositivos robóticos diseñados para la rehabilitación del miembro superior tras una lesión neurológica.
- herramientas basadas en entornos virtuales específicamente destinadas a la rehabilitación de los brazos paréticos.
-mesas táctiles terapéuticas diseñadas para la rehabilitación de las funciones cognitivas tras una lesión neurológica.
- programas de realidad virtual que permiten la mejora de la conciencia de enfermedad y las habilidades sociales en un entorno lúdico y motivante.
- Y el robot Lokomat Pro V6 para la rehabilitación de la marcha, único en la Comunitat Valenciana.
Durante la última jornada de Rehab Week 2015 también se han abordado los errores de diagnóstico en los estados alterados de la conciencia. Sobre este tema Loles Navarro, coordinadora del Servicio de Neurorehabilitación de Hospitales Nisa, centro especializado en este tipo de pacientes, ha querido destacar la frase que ha transmitido Steven Laureys: “no depende tanto de la lesión como del cerebro lesionado”. Ya que, según su experiencia clínica diaria, la personalidad y las características propias del paciente van a condicionar las consecuencias con las que nos encontramos, el tipo de abordaje, el tratamiento y los resultados de éste y, por ello, es primordial tener siempre claros los criterios de diagnóstico.