Los dispositivos intentan ‘enfriar el terreno’ y detectar 'puntos calientes' para evitar los rebrotes del fuego
Noche de calma tensa y mucho trabajo, para asegurar toda la zona del incendio de Villanueva de Viver antes de la entrada del poniente y la subida de temperaturas. Tarde de respiro para los vecinos que ya han podido volver a sus viviendas. Todavía hay 1.400 personas evacuadas, el incendio ha calcinado 4.700 hectáreas con un perímetro de 55 kilómetros. Los puntos más delicados: Fuente de la Reina y Montán.
El Alto Mijares vive las últimas horas de trabajo y calma tensa a la espera de que el viento role a poniente, sople con intensidad y suban las temperaturas.
No son las mejores previsiones meteorológicas para la zona, pero es lo que hay y solo queda trabajar con intensidad para prevenir cualquier rebrote del fuego, que volvería a convertirse en una lucha desesperada contra las llamas.
Por esta razón, operativos aéreos y terrestres han refrescado toda el área quemada, revisado el perímetro y controlado con drones posibles ‘focos calientes’ que pudieran reproducir la maleza de la última semana.
No son horas fáciles para nadie. Cuando el fuego toma el control en zonas como el Alto Mijares, no hay nada seguro. Eso lo saben bien desde el Puesto de Mando Avanzado, y los efectivos que investigan cada punto de la maleza.
Paralelamente, 200 vecinos de los municipios de Villanueva de Viver, Puebla de Arenoso y sus pedanías de Los Cantos y La Monzona, Higueras y Pavías ya están en sus casas. Para ellos llega el respiro de poder volver a encontrarse en sus hogares y poder cuidar a los animales que se quedaron atrás tras el desalojo.
La Guardia Civil ha acompañado a los vecinos por carreteras seguras, y ha establecido puntos de control y vigilancia en los viales de acceso. La condición para poder volver a casa ha sido que no salgan de sus municipios.
Si el fuego rebrota, todos ellos podrían volver a estar en peligro.
Pero todavía quedan 1.600 vecinos evacuados y para ellos el tiempo pasa mucho más despacio y persiste el miedo. 43 de ellos permanecen en el recurso habitacional de Segorbe. Otros están en casa de familiares y amigos.
Esta tarde, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig ha presidido una reunión del CECOPI (Centro de Coordinación Operativa Integrada) por videoconferencia para realizar seguimiento del incendio.
Durante la noche se mantendrán todas las fuerzas desplegadas para asegurar el perímetro y refrescar los puntos calientes. Se ha programado el vuelo de drones con cámara térmica para detectar posibles rebrotes. Se ha desescalado el operativo de otras comunidades autónomas. Y las previsiones meteorológicas de esta noche todavía son halagüeñas.
La jornada del jueves es otro cantar. El viento de componente oeste y noroeste puede alcanzar velocidades superiores a los 70 kilómetros por hora con una humedad relativa del 20%. Será el momento crítico para determinar si, en esta ocasión, el incendio está definitivamente controlado.
Durante la mañana contarán con 350 efectivos terrestres y 16 medios aéreos que operarán desde primera hora.