El día, con su adversa climatología, no ayudó en absoluto al lucimiento de los participantes.
Castellón Información
A pesar de que el fuerte viento hizo parecer el día mucho mas frío, la tarde de este sábado hizo subir la temperatura de los corazones de miles de castellonenses que quisieron dedicarle unas horas a su Madre acercándose hasta su basílica para hacerle la ofrenda de sus flores, en ese día tan especial en el que a la representación que podríamos denominar "oficial" del mundo de la fiesta, se unen los vecinos de toda condición, bien a través de las Comisiones de Sector, bien través de "colles", bien individualmente, vistiendo sus mejores galas tradicionales.
El día, con su adversa climatología, no ayudó en absoluto al lucimiento de los participantes, pero eso no importaba, porque lo que de verdad era importante era sentirse cerca de la Lledonera y demostrarle ese amor que todos los castellonenses sienten por Ella. Y eso quedó de manifiesto, aunque evidentemente se resintió el número de participantes en un festejo que se ha unido al de "fijos" en el programa oficial.
El "paseo" hasta la basílica de Lledó se hizo mas largo por el peligro de la inminente lluvia que al final respetó el acto, pero también esa circunstancia le dio un color especial. Al final, el tiempo se ha vuelto a convertir en protagonista constante de nuestras mas tradicionales fiestas, pero a esto ya estamos acostumbrados...