Los vientos podrían traer partículas de azufre a la provincia, que no tendrán consecuencias para la salud según los expertos
R.M.G/Castellón Información
La erupción volcánica que se ha producido en la isla de la Palma, en Canarias, tendrá consecuencias en la Península Ibérica.
Y es que según las estimaciones de los expertos, la trayectoria de la intensa nube de ceniza y dióxido de azufre que se ha creado podría llegar a la península, y también a Castellón, a partir del próximo jueves por la tarde a causa del arrastre de los vientos alisios.
Los datos del Instituto Volcánico de Canarias reflejan que las nueve bocas de erupción expulsan al día unas 10.665 toneladas de dióxido de azufre que quedan suspendidas en las capas intermedias de la atmosfera a merced del viento.
Los expertos también señalan que estás partículas no entrañan riesgos para la salud.