Mulet considera esta posibilidad como "solución a una paradójica situación de viviendas vacías"
Castellón Información
El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha anunciado hoy la propuesta de la coalición para que parte de las viviendas vacías de la Sareb -la sociedad de gestión de activos que nació para ayudar a sanear el mercado inmobiliario y financiero español, llamado popularmente "banco malo"- sirvan para dar cumplimiento al compromiso de España con la Unión Europea de acoger a refugiados.
Para Mulet "estas entidades y aquellas otras que quisieran sumarse a la propuesta pueden ser la solución a una paradójica situación de viviendas vacías y la necesidad de ayudar a victimas de la guerra y otras personas en situación de riesgo grave".
La SAREB, sin reparar en otras entidades con gran número de viviendas vacías, cuenta con un amplio parque de viviendas sin habitar a la espera de ser ocupadas. Solo en territorio valenciano, a finales de 2017, ascendían a 1.599. Esta Sociedad nació el 31 de agosto de 2012 tras el rescate con dinero público de BFA-Bankia, Banco de Cataluña, NGC Banco-Banco Gallego y el Banco de Valencia. En la actualidad gestiona más de 118.000 inmuebles y cuenta con un parque de 4.558 viviendas en renta.
El senador territorial valenciano ha recordado que seguimos sin cumplir la obligación a la que nos comprometimos con los refugiados, a pesar de recibir fondos europeos para ejecutarla y que el Estado español "se ha dedicado a torpedear iniciativas como la de la autonomía valenciana para ayudar a los afectados de la guerra". Compromís considera que estas viviendas deberían ser puestas a disposición bajo un régimen de tutela y propiedad de la administración de personas en situaciones de riesgo e incluso beneficiarse los refugiados víctimas de la guerra con los que España como Estado se comprometió a colaborar.
La moción que presentará Compromís insta a negociar con las entidades bancarias que han obtenido ayudas públicas (bancos rescatados) a que amorticen la deuda económica no satisfecha con la sociedad, aportando parte de sus stocks de viviendas no utilizadas a una bolsa de viviendas destinadas a cumplir con estos objetivos, mediante alquileres gratuitos para refugiados, desahuciados y gente con pobreza extrema.
Por otro lado reclama la adopción de cuantas medidas sean necesarias y agilizar los trámites para que el proceso de acogida sea lo más ágil y sencillo posible y abrir vías para ampliar esta bolsa de vivienda solidaria a grandes empresas y corporaciones, a programas de responsabilidad social corporativa para que aporten fondos o inmuebles para los objetivos descritos en la moción.