David García, alcalde de Nules.
Las fuertes lluvias que hemos padecido en las últimas semanas han despertado todas las alarmas, y con toda la razón, en nuestros municipios. La lluvia se ha llevado por delante gran parte de las acciones que se han puesto en marcha hasta el momento que en el caso de Nules no han cesado ni un solo día, al menos desde el 13 de Junio que tomamos posesión como equipo de gobierno.
La plaga de mosquitos se ha recrudecido por las lluvias y las altas temperaturas y en Nules hemos intensificado las actuaciones con la coordinación del concejal de sanidad, Antonio Romero.
Hace unos veranos, como todos recordamos en Nules, la acción del insecto empezó a ser especialmente intensa en las localidades del litoral. Ante la pasividad de otras administraciones como la Generalitat o Diputación, los Ayuntamientos tuvieron que actuar, sin coordinación ni protocolos. Unos sí y otros no. El resultado lo tenemos hoy: el mosquito no entiende de fronteras, la plaga afecta también al interior y daña nuestra imagen turística.
En las últimas semanas hemos visto como Conselleria y Diputación discutían sobre las competencias para actuar contra la peor plaga en años. Mientras tanto, el mosquito picando y el perjudicado siempre el mismo: el ciudadano. Finalmente Diputación ha anunciado que aumentará las ayudas económicas a los Ayuntamientos para combatir el mosquito, bajo nuestro punto de vista insuficientes. Las Diputaciones, cuya función y eficiencia algunos ponemos en duda, debe coger el "mosquito por los cuernos" y coordinar las actuaciones en la provincia y coordinarse con las colindantes. En Nules no hemos recibido ni una sola llamada del Diputado de Medio Ambiente, Mario García, para preocuparse por la situación u ofrecerse a ayudar. Diputación, ¿Ayuntamiento de ayuntamientos? En este caso, no.
