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El Ayuntamiento de Nules, a través de la concejalía de Salud, con el concejal Antonio Romero, y después de su aprobación en el pleno ordinario del mes de abril, ha puesto en marcha la ordenanza municipal para la prevención de los mosquitos, en especial del mosquito tigre – Aedes albopictus – en todo el municipio.
Y es que, tal y como declara Romero, “visto el carácter urbano del mosquito tigre y que su presencia conlleva serias implicaciones de carácter medioambiental y sanitario por ser un vector importante de enfermedades, el objetivo de esta ordenanza es aportar información, soluciones y consejos necesarios a los ciudadanos para evitar la presencia y la expansión de los mosquitos en nuestro entorno”.
La especie invasora del mosquito tigre se adapta con mucha facilidad a las peculiaridades ecológicas del área mediterránea, colonizando hábitats nuevos, criando en pequeñas cantidades de agua, naturales o artificiales, y estancadas, como es el caso de los bidones jarras, platos de macetas, cubos, neumáticos, o cualquier otro tipo de recipiente que les recuerde de alguna manera su hábitat natural, constituido por huecos inundados en el tronco de los árboles.
Control público y privado
De este modo, no sólo se tendrá precaución en los espacios públicos del municipio, sino que también se solicita, por parte del Ayuntamiento, la colaboración ciudadana en espacios como macetas, platos, jarrones o piscinas, a los que los servicios municipales no tienen acceso.
Además, esta ordenanza obliga a todos los propietarios de zonas susceptibles de facilitar la aparición de este insecto, a evitar el abandono, definitivo o temporal, de estos espacios, evitando la acumulación de agua estancada en neumáticos, jardines, artículos decorativos, regadoras, fosas sépticas, balsas de riego, bolsas, botellas, lonas de plástico, u otros ya mencionados. También es la obligación de los propietarios mantener las zonas limpias de hierbas o de basuras, corriendo a cargo del titular cualquier actuación correctora que debiera llevarse a cabo.
Prescripciones de la ordenanza
Entre las prescripciones de esta ordenanza, destacan la colocación de telas de mosquitera bien ajustadas en los huecos ubicados al aire libre; retirar, o mantener secos, los platos bajo las macetas; introducción de peces rojos en balsas o fuentes ornamentales, ya que son depredadores naturales de las larvas de mosquitos; mantener secas las piscinas en el momento de estar vacías, y cubiertas o en condiciones higiénicas en el caso de estar llenas de agua; mantener secos los colectores de agua de los edificios o los sifones de los patios comunes; y aplicar semanalmente un larvicida biológico en caso de no poder proceder a las acciones anteriores.
Una zona especialmente problemática es el cementerio, por lo que en este caso se recomienda el uso de flores artificiales, y en el caso de utilizar flores naturales, mantener la humedad introduciendo material absorbente en el recipiente donde se ubiquen. Otras zonas conflictivas son granjas de animales, talleres mecánicos con depósitos de neumáticos, huertos urbanos, o zonas con material de construcción.
Quien incumpla los requisitos de esta ordenanza municipal será sancionado, siguiendo los criterios de negligencia o intencionalidad del infractor, naturaleza de los perjuicios causados, y la existencia de reincidencia. En este caso, las infracciones irán de leves a muy graves, con multas desde los 60 euros hasta los 1200.
