Afirma que apelan “a la prudencia y no ceder al miedo y al pánico colectivo” y llama a rezar por las víctimas
El Obispado de la Diócesis de Segorbe-Castelló ha remitido un comunicado con las medidas a adoptar ante la amenaza del coronavirus. Según estas disposiciones, se suprimen las catequesis y otras manifestaciones públicas de cuaresma, pero se mantienen abiertos los templos y los sacramentos de bautismos, bocas, comuniones y funerales, aunque se requiere prudencia. Afirma que apelan “a la prudencia y no ceder al miedo y al pánico colectivo y llama a rezar por las víctimas".
XT/EM/ Castellón Información
EL obispado de Segorbe-Castellón ha remitido un comunicado, a través del vicario general Javier, Aparici Renau, en el que indica la preocupación de la Iglesia por cuanto está pasando y las medidas que se adoptan.
“Ante las consultas que nos han hecho llegar los fieles, en general, y los sacerdotes de nuestra Diócesis de Segorbe-Castellón y las noticias sobre la expansión cada día mayor del coronavirus, queremos apelar a la prudencia y no ceder al miedo y al pánico colectivo.
Ante la 'pandemia' del Covid-19 exhortamos, en primer lugar, a la oración. Pedimos que, en todas las Misas, en la oración de los fieles, se incluya la siguiente petición: "Por los difuntos víctimas del coronavirus, para que Dios les dé el descanso eterno; por los enfermos, que recuperen pronto la salud; por los científicos, personal médico, de enfermería y responsables sanitarios, para que el Señor les fortalezca en su tarea y se encuentre pronto el remedio para combatir este mal. Roguemos al Señor". Oremos para que esta situación pase pronto y volvamos a la normalidad.
El quinto mandamiento de la ley de Dios nos obliga también a cuidar la salud propia y ajena, por lo cual hemos de seguir las indicaciones de las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas en este sentido, en pro de la salud y prevención de nuestro pueblo.
Las medidas que establecemos o proponemos están orientadas al bien común, son temporales, y siempre bajo las indicaciones de las autoridades sanitarias.
Por todo ello:
Pedimos a los sacerdotes que se interrumpan las catequesis hasta después de la primera semana de Pascua, a la espera de nuevas indicaciones.
En cuanto a la celebración de los sacramentos:
Las celebraciones públicas de Misas, bautizos, bodas y funerales no quedan suprimidas. Pedimos que se sigan las indicaciones de las autoridades sanitarias, con las recomendaciones que vayan proponiendo; a día de hoy, hay que evitar aglomeraciones y respetar las distancias de seguridad establecidas entre las personas.
Recomendamos a las personas mayores y a aquellas más vulnerables que sigan la celebración de la Eucaristía desde sus casas a través de los medios de comunicación. Cuando no es posible recibir la sagrada Comunión, se puede hacer una comunión espiritual.
Primeras Comuniones
Ante las celebraciones de las Primeras Comuniones, previstas para el tiempo de Pascua, pedimos a los párrocos que, en diálogo con las familias, afronten este tema, dentro de la debida prudencia y las indicaciones de las autoridades sanitarias.
Sacramento de la Penitencia
Sobre el sacramento de la Penitencia, recordamos que los fieles tienen derecho a recibir el perdón de Dios y pedimos que se atienda esta necesidad con las debidas medidas de prevención y seguridad.
Actividades de tipo Pastoral
Pedimos que se pospongan todas aquellas que no sean urgentes o estrictamente necesarias. Si hay que realizarlas, háganse con las debidas medidas de prevención y seguridad.
Se suspenden las celebraciones públicas de piedad popular en este tiempo de Cuaresma, previo a la Semana Santa, como Vía Crucis, retiros, conferencias y charlas cuaresmales. Recomendamos que aquello que sea posible se haga a nivel personal.
Siguen vigentes las indicaciones hechas anteriormente; a saber:
Que durante la celebración de la Misa se suprima el gesto de la paz o se realice otro gesto distinto al habitual de abrazar o estrechar la mano a los que están próximos.
Que se retire el agua bendita a la entrada de los templos.
Que los sacerdotes y ministros extraordinarios de la Comunión se laven las manos con jabón y usen gel desinfectante antes y después de la distribución de la Sagrada Comunión.
Que cualquier acto de veneración de las imágenes sagradas se haga con gestos que no conlleven contacto físico.
Rogamos que los templos sigan abiertos, como habitualmente, para favorecer la visita al Santísimo y la oración personal.
Pedimos que se refuerce la limpieza e higiene de todos los lugares públicos de la iglesia: templo, salones parroquiales, oficinas...
Queda suspendida la actividad docente en el Centro Superior de Estudios Teológicos de la Diócesis así como en los colegios diocesanos, sumándonos a la decisión dispuesta hoy por el Gobierno de la Comunidad Valenciana.
Respecto de las procesiones de Semana Santa seguiremos las indicaciones de la autoridad competente.
El tiempo de Cuaresma nos llama al ejercicio de la caridad hacia todos, en especial hacia las personas más vulnerables y las personas mayores. No las dejemos solas en su necesidad de compañía o de nuestra ayuda.
Por último, pedimos a la comunidad cristiana que nos unamos en oración, personal y comunitaria, implorando la intercesión de la Santísima Virgen María, para que Dios nos conceda la superación pronta de esta pandemia”.