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Más de 250 profesores de religión de la Diócesis de Segorbe-Castellón recibieron ayer por la tarde la “Missió Canónica” de manos del obispo, Casimiro López, para poder impartir religión y moral católica en colegios públicos y concertados. La entrega tuvo lugar en el marco de una eucaristía en la Basílica de la Virgen del Lledó.
Casimiro López aseguró que “ante una sociedad que hace aguas, los jóvenes están pidiendo valores, los valores del Evangelio”. El obispo insistió a los profesores en que “lo realmente importante” es su testimonio de vida: “no podemos dar a conocer a Dios a nuestros alumnos, dijo, si primero no lo conocemos y, más aún, si no lo vivimos”. Y en este sentido, les recomendó “estar integrados en las parroquias”. López Llorente resaltó la importancia que tiene para un profesor de Religión la formación permanente e integral, el cuidar la vida espiritual, el participar en la comunidad eclesial donde estén, así como aprovechar la formación que ofrecen sus centros educativos y la Delegación de Enseñanza.
Casimiro López pidió a todos los profesores que vivan “con dedicación y entrega la misión que tienen en sus manos” y que sean “discípulos misioneros para contribuir en la formación de ese “hombre nuevo” que está creciendo”.
Además de la DECA, como condición indispensable para ejercer la docencia de la Religión y Moral católica en Primaria y la Licenciatura en Ciencias Religiosas para Secundaria, el profesor recibe la Misión Canónica, es decir, el envío oficial del Obispo de la Diócesis para que realice la tarea que la Iglesia le encomienda en el Centro educativo, por la cual le reconoce y acredita la idoneidad eclesial católica.