La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, ha visitado las obras en Castelló. Se iniciaron el pasado mes de abril y tienen un plazo de ejecución de 18 meses. La Generalitat ha invertido 2,3 millones de euros. Se va a ubicar en la calle Ceramista Manolo Safont, en la esquina con la calle Tierra. Por su parte, Amparo Marco ha destacado la relevancia de este proyecto "para atender una reivindicación del barrio y dar respuesta a las necesidades asistenciales de los vecinos".
Castellón Información
La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, ha visitado las obras de construcción del nuevo centro sanitario Raval-Universitat de Castelló de la Plana, un centro que va a sustituir al actual consultorio auxiliar que hay en esta zona de Castelló.
El nuevo centro de salud se va a ubicar en la calle Ceramista Manolo Safont s/n, esquina con la calle Tierra, donde se están desarrollando las obras de construcción y que, actualmente, se encuentran al 10,75%, por lo que ya es visible la estructura del edificio que albergará al nuevo centro asistencial.
La consellera de Sanidad ha señalado que "son cerca de 5.000 familias de la zona de Raval-Universitat las que se van beneficiar de esta mejora de la atención sanitaria, ya que van a contar con un nuevo centro sanitario dotado de los mejores recursos asistenciales".
Desde la Conselleria de Sanidad se ha llevado cabo un importante esfuerzo para mejorar no solo los equipamientos médicos y sanitarios, sino también para modernizar y adecuar las infraestructuras sanitarias a las necesidades reales de la población.
Por ello, el pasado mes de abril comenzó a construirse sobre una parcela de 2.400 metros cuadrados el nuevo centro sanitario Raval-Universitari y el plazo de ejecución de las obras es de 18 meses. La superficie construida es de 1.742,74 metros cuadrados, distribuida en dos plantas (baja y primera). Asimismo, contará con una zona ajardinada.
Según ha manifestado Ana Barceló, "la construcción de este nuevo centro es una demanda que viene haciendo la población del Raval desde hace años y con la puesta en marcha de este nuevo recurso asistencial se pretende cumplir con ese compromiso adquirido por parte de la Conselleria de Sanidad para que los vecinos de esta zona de Castelló tengan unos servicios sanitarios dignos y adecuados a sus necesidades".
Para ello, la Conselleria de Sanidad ha invertido un total de de 2.311.479,83 euros, de los cuales 133 mil euros han sido para la redacción del proyecto y dirección de la obra y 2,2 millones de euros destinados a la construcción del centro.
El programa funcional de estas nuevas instalaciones comprende un área de recepción y control, un área de medicina de familia, un área de Pediatría, un área de extracciones y tratamientos, un punto de atención continuada (PAC) y servicios generales en la planta baja. A su vez, en la primera planta, estará situada el área maternal, el área de salud sexual y reproductiva, el área administrativa y servicios generales.
Marco: "Es una reivindicación para el barrio y para dar respuesta a sus necesidades"
Por su parte, Amparo Marco ha destacado la relevancia de este proyecto "para atender una reivindicación del barrio y dar respuesta a las necesidades asistenciales de los vecinos". De hecho, Marco ya trasladó al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, la necesidad de impulsar proyectos como este nuevo centro de salud.
Además, la alcaldesa ha incidido en el "esfuerzo" llevado a cabo de forma conjunta entre Ayuntamiento y Conselleria de Sanidad para que "esta reivindicación que se remonta al año 2007 sea una realidad" y "los vecinos puedan disponer del nuevo centro de salud abierto en octubre del año 2020".
En este sentido, la alcaldesa ha echado la vista atrás para explicar que en el Raval Universitari "se hizo un desarrollo urbanístico que contemplaba una gran cantidad de viviendas, pero no se reservó el suelo dotacional necesario, ni sanitario ni educativo".
"Los anteriores gobiernos del PP, tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat, no realizaron ningún avance en la ejecución de esta obra", advierte la primera edil, quien recuerda que "el suelo sobre el que se está construyendo el nuevo centro de salud era educativo y su recalificación a sanitario, mientras se trabajaba ya en el proyecto para agilizarlo al máximo, ha supuesto un esfuerzo grandísimo, tanto de la Conselleria como del Ayuntamiento", ha sentenciado la primera edil.
"Los ciudadanos no pueden ser rehenes de la incapacidad de un gobierno en funciones, que pone en riego servicios básicos como la sanidad"
El concejal del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Juan Carlos Redondo, recuerda que el Centro de Salud del Raval Universitari acumula un retraso de 4 años. "Durante la anterior legislatura PSOE y Compromís marginaron la infraestructura sanitaria, accediendo finalmente a incluir un Consultorio Auxiliar en las cuentas de la Generalitat de 2018, pero no un Centro de Salud como piden los vecinos. Finalmente y, tras reiterados retrasos en el inicio de las obras (estaban anunciadas para diciembre de 2018), se pusieron en marcha a escasos días de las pasadas elecciones municipales, con una clara intención electoralista".
Los populares consideran de vital importancia la necesidad de un Centro de Salud en el barrio de la UJI y, por eso, en 2014 con el PP en la Generalitat Valenciana, se aprobó el Plan Funcional para poder sacar la licitación de la redacción del proyecto. "En 2015 ya estaban previstos 100.000 euros en Presupuestos para su elaboración. Dinero que socialistas y nacionalistas echaron a perder. De haberlo mantenido, este centro sería una realidad", recuerda Redondo.
Además, añade otro factor que amenaza de un nuevo bloqueo del mismo, "los recortes de 500 millones de euros en el presupuesto de la Generalitat, que ha anunciado el president Ximo Puig y que aprobará en septiembre, se traducirán en menos inversión para Castellón. Estas son las consecuencias del bloqueo financiero al que somete Pedro Sánchez a las autonomías por su incapacidad. Aunque esté en funciones ha de seguir gestionando y no paralizando a las autonomías, como la Valenciana, la peor financiada de todas", remarca.
"Los ciudadanos no pueden ser rehenes de la incapacidad de un gobierno en funciones, que pone en riego la continuidad de servicios básicos como la sanidad", concluye.
