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El presupuesto para las cuentas de 2017 aprobado inicialmente en Peñíscola, hace apenas unos días, en el pleno municipal contempla destinar el grueso de la partida prevista para inversiones a la mejora y mantenimiento en parques infantiles, señalética y mobiliario urbano, equipamiento de edificios públicos, adecuación de la nueva Unidad de Respiro que se trasladará al antiguo consultorio médico o la adecuación de la Casa del Agua para acoger la Biblioteca Pigmalión. En total, 219.116,95 euros, que se verán ampliados tras la liquidación en positivo del presente ejercicio.
Con los remanentes de las distintas partidas, procedentes del ahorro de las concejalías, el departamento de la intervención municipal estima contar con un superávit superior al millón de euros que podrán destinarse parcialmente a inversiones sostenibles.
El ejecutivo local ha solicitado ya a los técnicos municipales la redacción de dos proyectos para su desarrollo a partir del segundo semestre del año próximo: la rehabilitación de uno de los edificios del Centro de Estudios para destinarlo a las nuevas dependencias de la Policía Local, y para la mejora de viales, pavimento y entorno del Casco Antiguo, con un valor estimado superior al medio millón de euros.
“Si no tuviésemos el presupuesto estrangulado por las sentencias, podríamos destinar muchos más recursos aún a inversión” valoraba el alcalde, Andrés Martínez, asegurando “que al ritmo de amortización de deuda que lleva el Ayuntamiento, habríamos conseguido llegar a reducir la deuda a cero al término de la legislatura en 2019”. El munícipe hacía referencia al 1.108.707,74 euros que se prevé devolver a los bancos a lo largo de 2017, “con más de un millón de euros al año hubiésemos conseguido liquidar los préstamos en menos de cuatro años, cifra que coincide con la deuda municipal hasta la llegada del préstamo para devolver sentencias”.
El Ayuntamiento de Peñíscola, tras incluir los más de 7 millones del Plan de Impulso Económico del Ministerio de Hacienda para hacer frente a sentencias en firme contra actuaciones irregulares en el ámbito urbanístico de principios de los años ochenta en la localidad, durante el mandato socialista en el consistorio, cuenta en estos momentos con una deuda de 11.689.270,02€ “que tenemos que asumir todos los vecinos y vecinas de la localidad renunciando a más inversiones y mejoras” ha reclamado el alcalde.
Sin embargo, Martínez ha puesto en valor la gestión económica de su equipo destacando el mantenimiento de servicios, el esfuerzo por incrementar las inversiones sin subir impuestos mientras se amortiza deuda.
