La Conselleria y el Ministerio emitieron una Declaración de Emergencias para la restauración forestal y medioambiental tras el incendio de la Vall con un presupuesto conjunto de 400.000 euros
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Los trabajos de regeneración del bosque de la Vall d'Uixó realizados por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente han sido ejecutadas al cien por cien y han respondido con rotundo éxito ante las intensas precipitaciones registradas estos días.
Estas obras son consecuencia del incendió forestal que se registró el 20 de julio de 2014 en el término municipal de La Vall d'Uixó y que afectó a una superficie total de 169 hectáreas, que se corresponden casi en su totalidad con la superficie de la cuenca del barranco de Aigualit. La Conselleria y el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente emitieron una Declaración de Emergencias de las obras de restauración forestal y medioambiental con un presupuesto conjunto de 400.000 euros.
La empresa pública TRAGSA ha ejecutado los trabajos con la finalidad de evitar la pérdida de suelo de las laderas y la excavación de las aguas del fondo del barranco. Se han realizado actuaciones en toda la superficie incendiada como la tala de los árboles muertos y su apilado en fajinas siguiendo las curvas de nivel y apoyadas normalmente en antiguos bancales abandonados y derruidos por el paso del tiempo, evitando así el peligro sobre las carreteras. Igualmente, se han levantado 93 albarradas para evitar que el agua profundice el barranco, provoque el deslizamiento de las laderas y la erosión del cauce y el transporte de los sólidos aguas abajo.
El comportamiento de estas obras frente a las precipitaciones caídas desde el día 20 de marzo, de más de 170 litros por metro cuadrado, ha sido magnífico. El agua ha discurrido limpia por el barranco y totalmente encauzada. No ha habido excavación de fondo de barranco, ni deslizamientos de ladera, ni transporte de troncos muertos ni nada que haya puesto en peligro las infraestructuras existentes. Y por supuesto se ha conservado el apreciado y escaso suelo de la zona incendiada, que es lo que se pretendía con estas actuaciones.
Además, al frenar y acumular el agua en todo su cauce ha aumentado la infiltración que junto a los depósitos que se realizan en todas las albarradas forman puntos de agua que aprovechan las aves y demás fauna para beber y dispersar las semillas que previamente han comido, formando en su conjunto un ecosistema propicio para su regeneración natural en todos sus aspectos ecológicos.
Consecuencias si no se regeneraba
Respecto al tipo de vegetación que se vio afectada por el incendio, 138 hectáreas (81,66%) corresponden a arbolado por bosquetes de pino carrasco (Pinus halepensis) y 31 hectáreas (18,34%) corresponden a desarbolado con matorral mediterráneo. Además, El barranco de Aigualit, la zona afectada por el incendio, es un cauce seco típicamente torrencial que tiene su confluencia con el río Belcaire junto al casco urbano de La Vall d'Uixó.
El barranco discurre junto al casco urbano de la Vall d'Uixó, pasa por debajo del puente de la carretera a Alfondeguilla, y confluye al río Belcaire también junto al casco urbano. Por observaciones durante la realización del trabajo de campo, se ha observado que la luz del puente permite el paso de importantes cantidades de agua, salvo que se obstruya, en cuyo caso el agua desbordaría por la margen izquierda por el interior del casco urbano.
En el caso de producirse una gota fría o fuertes precipitaciones, se podría haber provocado una situación de colapso del sistema de evacuación de las aguas por la caída de los árboles quemados. También deslizamientos de las laderas y que esto provoque la destrucción de los muros, acumulándose troncos y piedras en el cauce, que serían arrastrados fácilmente por la fuerte pendiente media del cauce y llegarían a obstruir el ojo del puente de la carretera a Alfondeguilla, desbordándose por el interior del casco urbano de la Vall d'Uixó y produciendo daños a su población.
Sin embargo, gracias a los trabajos de emergencia en el otoño de 2014, se ha evitado la posibilidad de erosión del bosque y posibles inundaciones, demostrándose la buena ejecución de las obras que han respondido a las inclemencias de la naturaleza con una resolución sobresaliente.