Los trabajos en ambos viales, que consisten en la creación de una plataforma única, se prolongarán hasta principios del mes de septiembre
Las obras de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) llegan a uno de los epicentros de la restauración de Castelló. El Ayuntamiento ha iniciado esta semana los trabajos en las calles Luis Vives y Temprado.
Un vial este último que pese a tu reducido tamaño concentra un gran número de bares y restaurantes, por lo que algunos se han visto ‘forzados’ a cerrar sus negocios un mes antes de lo habitual durante la estación estival, tal y como ya avanzó Castellón Información.
Las labores del proyecto de la ZBE en esta zona consistirán en la creación de una plataforma única para igualar la altura de acera y calzada. Tras la reforma, debido a la idiosincrasia de la calle Temprado, las mesas y sillas de las terrazas se ubicarán todas en el mismo lado, frente a los establecimientos, ya que el carril de aparcamiento desaparece.
Ante la posibilidad de que todos los locales que lo deseen quieran hacer uso de la terraza, el concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, ya instó a los hosteleros a realizar una propuesta conjunta con el objetivo de aumentar espacio en los bares y restaurantes que actualmente carecen de este espacio exterior “para que todos tengan igualdad de condiciones”.
Un proyecto en el que todavía trabajan los propietarios de los establecimientos y que será valorado, una vez concluyan las obras, junto a la Concejalía de Movilidad y los técnicos del área.
Durante los más de dos meses en los que se ejecutarán estos trabajos, que contemplan también actuaciones necesarias en materia de alcantarillado para resolver los problemas en el desagüe producidos por el mal estado de las tuberías, los residentes tendrán el acceso permitido. Las calles permanecerán cortadas de 7.45 hasta las 18.30 y el acceso será limitado.
La plataforma única facilitará el montaje de las terrazas
Si bien es cierto que estas obras, que afectan a 745.000 metros cuadrados de superficie de la ciudad, implican pérdidas que algunos de los negocios de la zona cifran en más de 20.000 euros, a largo plazo redundarán en un beneficio para los hosteleros.
La facilidad a la hora de realizar el montaje de las terrazas es una de las ventajas que destacan, pues al crear una plataforma única ya no será necesario instalar las pesadas tarimas, lo que supondrá un ahorro de tiempo para los trabajadores.
Asimismo, los hosteleros de la calle Temprado celebran que los trabajos servirán para mejorar la imagen de esta céntrica calle que precisaba de un ‘lavado’ de cara, dotándole de un carácter más moderno y aumentando visualmente el espacio de la zona.
Las obras de la ZBE también supondrán la eliminación de las zonas de estacionamiento y, en concreto, la zona de carga y descarga. Una buena noticia para los hosteleros pues, según comentan, este espacio (en el que tan solo se puede estacionar de 8.00 a 11.00 horas) es utilizado de manera recurrente como aparcamiento por parte de algunos conductores, lo que imposibilita el montaje de las terrazas y, en consecuencia, implica un retraso en la apertura al público.