La organización señala que estas ofertas durante las últimas semanas no son un caso aislado, pues forman parte de la estrategia comercial de algunas cadenas
Castellón Información
La UNIÓ de Llauradors denuncia que ha detectado en los lineales de algunas cadenas de distribución comercial varias ofertas de promoción de naranjas donde los precios se sitúan supuestamente por debajo del coste del producto a la salida de almacén, lo que conlleva una práctica que distorsiona el mercado y la cadena agroalimentaria al ejercer una presión a la baja para el productor.
Por ello La UNIÓ ha requerido a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) -organismo dependiente del Ministerio de Agricultura- a que inicie los controles e inspecciones requeridos para comprobar el cumplimiento del contenido del contrato o contratos de compra-venta de cítricos de acuerdo con lo establecido en la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.
En las ofertas se anuncia con gran tipografía descuentos de hasta el 31% sobre el precio inicial, con un resultado final para el consumidor, según cadena, de entre 0,50 a 0,80 euros/kg. En este sentido, los gastos de recolección, forfait– lavado, calibrado, encerado, enmallado, encajado, gastos administrativos, márgenes de toda la cadena, etc. – transporte, etc. hace que el coste efectivo de la producción se sitúe, supuestamente, por encima del precio que debería percibir cada parte de la cadena.
Por tanto, a juicio de la organización se debería comprobar la trazabilidad comercial de estas naranjas para que se cumpla con lo establecido en el siguiente articulado de la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria: apartados c) y j) del punto 1 del artículo 9 y los artículos 12 bis y 12 ter.
LA UNIÓ señala que las ofertas de naranjas durante las últimas semanas no son un caso aislado, pues forman parte de la estrategia comercial de algunas cadenas para bajar los precios de los productos frescos que ya vienen anunciando desde principio de año. De momento solo son algunas cadenas, pero no sería de extrañar que arrastrarán al resto, aunque las de capital valenciano han anunciado ya que no entran en esta espiral, lo que agradece LA UNIÓ.
El problema es que se entra de este modo en una guerra peligrosa de descuentos entre las diferentes cadenas, que al final la pagarán los agricultores y ganaderos con unos precios aún más bajos.