Se ha reunido con representantes de Avapace, que contarán a partir de enero con un centro concertado más en Albal
Castellón Información
La vicepresidenta y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha destacado que, a partir de enero de 2020, "el nuevo modelo de concierto social impulsado por el Consell tendrá una duración de cuatro años", prorrogables por otros dos años más.
De esta forma, se pasará a una "situación de más estabilidad" tras la puesta en marcha de este nuevo modelo de gestión de servicios sociales por parte de entidades del tercer sector, aplicado de forma piloto desde 2018 por un año ampliable a otro.
Oltra ha realizado estas declaraciones tras la reunión que ha mantenido con representantes de la Asociación Valenciana de Ayuda a la Parálisis Cerebral (Avapace), en la que han tratado sobre la forma en que se va a implementar el concierto social a partir del próximo ejercicio y los proyectos de futuro de esta entidad.
La vicepresidenta ha destacado la labor que realiza Avapace para atender tanto a personas adultas como a niños y niñas con parálisis cerebral, "un daño que hace que las personas que los padecen tengan, en muchos casos, una movilidad muy reducida".
Para ello, Avapace cuenta con un Centro de Día en València, gestionado a través de la fórmula de concierto social puesta en marcha por la Conselleria para 2018 y 2019, y un Centro de Atención Primaria pata atender a niños y niñas con parálisis cerebral menores de 6 años, lo que ha permitido pasar de 15 a 70 plazas.
Asimismo, en la reunión han tratado sobre "la proyección de futuro de Avapace para poder dar respuesta a la demanda de personas con parálisis cerebral o daño cerebral adquirido", a través de otro Centro de Atención Primaria más ubicado en Albal a partir de la entrada en funcionamiento de la nueva convocatoria de Concierto Social en enero de 2020.
Oltra ha explicado que " se está trabajando en cómo se va a sacar la convocatoria del concierto social para poder ampliar las plazas que se ofertan y también cómo ajustar los módulos, porque no es lo mismo la atención a una personas que tiene un grado 1 de dependencia, por ejemplo, que una que tiene un grado 3".
"Asimismo -ha añadido- dentro de este último grupo, las personas con parálisis cerebral precisan un especial cuidado y más atención, ya que necesitan como mínimo dos cuidadores o cuidadoras".
La vicepresidenta ha señalado que todas estas cuestiones serán tratadas en las mesas sectoriales puestas en marcha en función de cada diversidad funcional, que contarán con la participación de las entidades del tercer sector, y en las que "se negociará cómo se van a establecer estos módulos para que, en enero de 2020, pueda estar en marcha la convocatoria más amplia de conciertos sociales, que dará estabilidad para seis años a las entidades y que permitirá, también, una ampliación de plazas".