Están ubicadas en la calle Tremedal y en la calle La Luz y están destinadas a alquiler social para paliar la traba de colectivos con mayor dificultad de acceso a un hogar
El Ayuntamiento de Onda ha aprobado la adjudicación de dos de las viviendas sociales de emergencia situadas en el casco histórico, concretamente en calle Tremedal y calle la Luz. Estas viviendas destinadas a alquiler social servirán para paliar la traba de colectivos con mayor dificultad de acceso a un hogar.
Así, dos familias ondenses seleccionadas podrán instalarse a partir del 1 de agosto en estas casas que gestionará el consistorio durante el próximo año, cuya estancia se podrá ampliar a seis meses más si se justifica mediante un informe social favorable. Este programa está cofinanciado por los fondos para el desarrollo regional (FEDER) de la Unión Europea.
La comisión técnica de valoración de solicitudes de viviendas sociales de emergencia se ha encargado de valorar las unidades de convivencia candidatas y gestionar la asignación de las casas, además de incluir a los beneficiarios, siempre que reúnan los requisitos de las bases generales, en el programa de ayudas de emergencia social para dotarles de prestación económica con la que hacer frente al pago de la renta y gastos de comunidad, agua y luz.
"Desde el equipo de gobierno hemos trabajado por tener los mecanismos necesarios para, en casos de emergencia, dar respuesta habitacional. Con esta iniciativa cumplimos con el doble propósito de mejorar el servicio social a los ciudadanos y, por otra parte, recuperar viviendas degradadas del casco histórico", ha apuntado Óscar Valero, teniente de alcalde del Área de Bienestar, Familia y Mayores y Seguridad Ciudadana.
Parque viviendas
En paralelo, el Ayuntamiento regulará el parque de ocho viviendas de alquiler social que está promoviendo el gobierno municipal en colaboración con la Caja Rural Nuestra Señora de la Esperanza de Onda. A partir de verano, los ondenses con mayor dificultad de acceso a un hogar ya podrán instalarse en estas casas, que gestionará el consistorio, y derivará a las familias que cumplan los requisitos a través de los servicios sociales municipales.
Actualmente, dos casas ya están disponibles para entrar a vivir y otras tres del casco histórico, que se encontraban en ruinas, están en obras para adecuarlas a las necesidades de habitabilidad.