El equipo de gobierno junto al arquitecto y el aparejador se reúnen con los representantes de la escuela para adaptar el proyecto a sus propuestas.
El equipo de gobierno de Onda se ha reunido junto a la Asociación de Alumnos y el equipo directivo del Centro de Formación de Adultos en una reunión en la que han estado también presentes el arquitecto ondense, José Luis Mazuecos, y la aparejadora del proyecto, Belén Gaya. Se trata, tal y como explica el teniente de alcalde de Urbanismo, Carlos Prades, de “dialogar sobre cómo queda el proyecto y que los que serán los principales usuarios conozcan cómo va a quedar”.
De esta manera, tras las explicaciones técnicas, los representantes de la EPA cuentan con los planos del proyecto “por proponer modificaciones, ya que es muy importante que ellos, que serán los que lo utilicen, participen en el proyecto”. Al mismo tiempo, la empresa adjudicataria podrá comenzar las obras en cuestión de tres semanas, puesto que la Conselleria de Educación ha dado luz verde a la adjudicación definitiva del pasado mes de diciembre y ahora la empresa debe presentar la documentación para poder firmar el modificado del contrato de obra en los próximos días.
En total, el Consell invertirá 1.525.820,42 euros y más de 300.000 euros el Ayuntamiento de Onda, y se preveé que la obra terminen a final del año 2014. Con el inicio de esta obra se cerrará “otro problema heredado del anterior gobierno del PSOE”, tal y como reconoce Prades. Y es que cabe recordar que la aparición de restos arqueológicos, que serán respetados y salvaguardados en su totalidad, y que serán visibles e integrados en la obra algunos de ellos, ha provocado las sucesivas modificaciones de un proyecto que no preveía su aparición.
Los restos hallados
Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo desde el inicio de esta legislatura en el antiguo conservatorio han descubierto una casa andalusí datada, en principio, en el siglo XIII. El patio islámico ocupaba aproximadamente el mismo espacio que el patio del edifico del conservatorio. En el espacio oeste se descubrieron los restos de un muro de tapia de tierra (con un alzado de unos 4 metros) que, presumiblemente, formó parte de la vivienda andalusí y que ha sido protegido. Algunos de estos elementos se integrarán en el nuevo proyecto para que puedan ser visibles, respetando siempre el conjunto y protegiéndolo para posibles actuaciones futuras.
