La localidad de Onda mantiene su apuesta por la inserción laboral de las personas con algún tipo de discapacidad. De esta forma, más de 40 personas con discapacidad han conseguido integrarse en el mercado laboral gracias a los planes de empleo y la estrategia que persigue igualar las oportunidades entre los ondeses.
El Ayuntamiento ha llevado a cabo cursos específicos formativos para personas con discapacidad psíquica y física, becas formativas impulsadas este año, así como la adjudicación de servicios a empresas que contratan a personas con discapacidad. A ello se le añade el hecho de que el plan Onda Inserta también apuesta por la búsqueda de empleo para discapacitados. Además, una de las peculiaridades de la ciudad de Onda es la apuesta por integrar también de discapacitados psíquicos.
El consistorio ha anunciado que el próximo año 2014 se volverá a poner en marcha el programa de becas para personas con discapacidad psíquica, a lo que se suman cursos en busca de la integración laboral. Tal y como explica la teniente de alcalde de Atención Social, “desde el Ayuntamiento se apuesta por la integración real de personas con discapacidad y el principal objetivo es garantizar la igualdad de oportunidades”, explica la edil.
Y es que el Ayuntamiento de Onda ha beneficiado a seis personas con becas para ondenses que tengan un 33% de discapacidad psíquica que desempeñan tareas administrativas y que, durante tres meses, trabajan 20 horas semanales en las dependencias municipales.
Al mismo tiempo, también este año un total de diez ondenses con discapacidad física o psíquica se han formado y han realizado prácticas en distintas empresas dentro del programa de formación profesional para el empleo, financiado con una subvención de 30.800 euros de la Generalitat Valenciana.
Inma Alós señala que “estos alumnos han obtenido una calificación profesional, han tenido la oportunidad de acumular experiencia laboral y alguno incluso ya ha obtenido un trabajo”. Además, el consistorio adjudicó la contratación del mantenimiento y portería de varias instalaciones municipales con la condición de que debían ser ocupados por personas con algún tipo de discapacidad a través de dos contratos distintos: el de portería y el de vigilancia de instalaciones municipales. En concreto, el personal, contratado por la empresa adjudicataria tiene, al menos, un grado de discapacidad física del 33% o psíquica del 65%.
“Sabemos que, más en la situación actual, hay que redoblar los esfuerzos para facilitar la inserción laboral de las personas con discapacidad y en esta línea está trabajando desde el principio el actual equipo de gobierno”, ha valorado la teniente de alcalde de Atención Social, Inma Alós.
Durante 2012 Onda ya realizó un plan de fomento del empleo en personas con discapacidad con “excelentes resultados”, pues propició la contratación de 25 personas en empresas privadas (una inserción del 76% de los participantes).