Una vez concluya la obra se procederá a una reorganización del tráfico para fomentar la peatonalización progresiva hacia las plazas de su entorno, caso del Pla y de la de Rey Don Jaime.
La reforma del Raval concluirá el próximo mes de mayo, convirtiendo esta zona del centro de Onda en un espacio moderno, versátil y multifuncional. La remodelación, con un presupuesto de 400.000 euros, implica una actuación integral: los 4.400 metros cuadrados de la plaza serán peatonales, no tendrán barreras arquitectónicas y serán adaptables a diversos eventos sociales.
Los vecinos pudieron dar su voz y voto cuando, por ejemplo, propusieron la ampliación de la actuación al inicio de otras calles colindantes a la plaza. Tras el concurso de ideas promovido por el consistorio, el proyecto elegido fue el diseñado por el ondense Juan Miguel Gil García y sus colaboradores, también ondenses, Pasqual Herrero, Anna Morro y Lluís Bort.
El alcalde de Onda, Salva Aguilella, afirma: “Desde el primer momento los vecinos han podido participar de forma directa en las decisiones ya que, en definitiva, el proyecto tiene el objetivo de ser justamente para los ciudadanos”. De hecho, el alcalde cree que la participación ciudadana es “fundamental” para la gestión municipal y el ejemplo del Raval es una muestra de ello.
La reforma que se está ejecutando convertirá el Raval en una plaza con tres áreas diferenciadas, pero integradas: un área ajardinada de respeto a la Capella de Sant Josep, una plaza de juegos y de eventos vinculada a la escena y, por último, una al norte que regenerará el actual espacio sin uso. El nuevo Raval será transformable para cada evento o acontecimiento, a la par que funcionará adecuadamente en su día a día. La flexibilidad en los nuevos usos le permitirá acoger todo tipo de eventos, ferias, asambleas, conciertos y exposiciones, ya que no tendrá mobiliario fijo y estará en un mismo plano.
Además, el proyecto ganador plantea una restricción horaria de las zonas de aparcamiento, propone un uso compartido del espacio, como aparcamiento y como zona de aprovechamiento comercial, de forma que se favorezca la vida en las plantas bajas durante el día y se permita el aparcamiento a los residentes en horario nocturno.
El proyecto incluye el uso de material cerámico como seña de identidad de la plaza, con criterios estéticos, funcionales y de innovación, que ayudarán a que Onda sea escaparate del azulejo local en los espacios públicos.