El programa ha permitido el acceso de una vivienda digna a todos los ondenses y ha paralizado las ejecuciones hipotecarias atendiendo por igual a hipotecados y alquilados.
El programa Onda sin desahucios se ha convertido en una de las revelaciones del año dentro de la gestión de los recursos públicos en España para ayudar a los ciudadanos. Un programa que nada más ponerse en marcha no sólo contó con un gran impacto mediático por su innovación, sino que sirvió de ejemplo para decenas de ayuntamientos de toda España y signo político, que han ido adaptando este programa a sus respectivas localidades.
El alcalde de Onda, Salvador Aguilella, explica que “hemos conseguido que todos los ondenses tengan derecho a una vivienda digna, por lo que el éxito del plan ha sido más que satisfactorio”. En total, Onda sin desahucios ha permitido que cuatro familias a las que se les ha realizado una ejecución hipotecaria hayan tenido el apoyo del programa y dispongan de una vivienda.
Es el caso de V. M., quien explica que “después de toda la vida trabajando, me quedé en el paro y después de tres años se acabaron las ayudas. El programa nos ha permitido seguir viviendo como una familia normal, somos una familia con cuatro hijos pequeños”. Su caso es uno de los que ha sido atendido y resuelto por los Servicios Sociales de Onda. Este ondense, agradece que “se piense y se busquen soluciones a los que estamos pasándolo peor por la crisis”. Sin embargo, su esperanza es “poder con mi esfuerzo poder remontar”.
El programa consiste en un acuerdo con las entidades bancarias por las que éstas entregan viviendas vacías de su propiedad a un precio bajo de alquiler y, el Ayuntamiento, gestiona las viviendas entre las familias ondenses necesitadas. Pero no sólo eso. Onda sin desahucios, que también asesora en el plano legal a los vecinos con problemas, ha paralizado seis casos de ejecución hipotecaria para ondenses afectados y, al mismo tiempo, ha atendido por igual los casos de vecinos con hipoteca o con un contrato de alquiler.
Es el caso de A. S., una joven ondense, quien señala que “tanto yo como mi pareja no podíamos pagar el alquiler y tenemos dos niñas pequeñas. Gracias a este programa hemos conseguido una vivienda digna, con todas las comodidades, para poder seguir peleando. Nos parece un programa fundamental ahora mismo tal y como están las cosas”.
Y es que el programa tutela los casos de los ondenses expuestos a un posible desahucio y, tal y como recuerda Aguilella, “antes de llegar a este punto final, se lucha conjuntamente por paralizar el proceso y por ofrecer herramientas para evitarlo”. No obstante, si todos los pasos previos fallan, “se garantiza el acceso a una vivienda digna”.