El encuentro ha reunido a 30 profesionales y expertos. Entre los asistentes estaban el secretario general de la FVMP, José A. Roderat, el subdirector de Seguridad del Ivaspe, Juan Carlos Valderrama, el teniente coronel de la Guardia Civil, Juan José Miralles y el alcalde de la ciudad, Salvador Aguilella, así como los intendentes jefes de los principales ayuntamientos de la provincia.
La localidad de Onda ha acogido una asamblea de seguridad en el Museu del Taulell para analizar los efectos del consumo de sustancias psicotrópicas en la conducción, analizando los efectos de conducir bajo los efectos de las drogas con la participación de expertos, así como las herramientas legales que existen para detectar estos casos. En este sentido, el intendente principal de la Policía Local de Onda, Iñaki Esparza, ha explicado que con esta jornada se pretende “mejorar la colaboración de todas las fuerzas de seguridad para reforzar la seguridad tanto de los peatones como de los conductores”. Por su parte, el magistrado y doctor en Derecho de la UCV, Francisco de Asís Silla Sanchís, ha realizado una ponencia en torno al entramado legal que rodea las pruebas de detección de drogas en la conducción, así como los parámetros de perfeccionamiento de estas pruebas.
El sargento Javier García Sánchez, del subsector de Tráfico, ha abordado el procedimiento operativo profesional que se organiza para realizar las pruebas de detección de drogas tóxicas. Y es que en los últimos años se ha detectado un progresivo aumento del consumo de drogas al volante, sobre todo, ante la existencia de nuevas pruebas que aumentan la efectividad de los resultados. Además, los estudios de la DGT muestran que de forma habitual el consumo de drogas al volante va unido al del alcohol y esta combinación se encuentra detrás de un gran número de accidentes de tráfico. Al mismo tiempo, la jornada ha contado con una exhibición de la Policía Local de Onda en colaboración con la de Peñíscola en la que se ha mostrado cómo se procede a realizar una de estas pruebas en la vía pública y luego, cómo la unidad canina de Peñíscola procede a comprobar si el vehículo interceptado esconde drogas.
