David Vicente Segarra. Diputado provincial y alcalde de la Torre d’En Besora.
Lo de la exvicepresidenta de Pedro Sánchez, la inefable Carmen Calvo, no tiene nombre. Y si lo tiene, pues prefiero callármelo por educación. Y por respeto. Un respeto que ella no ha tenido con los pueblos del interior a los que reduce a la condición de asilo natural, bajo el sol y rodeado de olivos. Un auténtico disparate por mucho que ella quiera adornarlo con toques lorquianos…
Es absolutamente vergonzoso que la señora Calvo venga a Castellón para, en un congreso sobre los 200 años de la Diputación organizado por y para el PSOE, explicarnos el secreto para acabar con la despoblación: volver al pueblo en el que se ha nacido para morir al lado de un olivo… Y se quedó tan ancho. Y mientras, el resto de cargos socialistas que llenaban la sala, aplaudían emocionados la ocurrencia. Lamentable ocurrencia.
Nadie habló de inversiones. Nadie habló de infraestructuras. Nadie habló ni de comunicaciones, ni de sanidad, ni educación… ¿Para qué trabajar a favor de los pequeños pueblos del interior? Nada. No vale la pena. Se nace en un pueblo y se regresa para morir. Esa es la receta mágica de Carmen Calvo, un nuevo disparate de quien ya nos tiene acostumbrados a sus salidas de tono… Como cuando pidió justificó el derroche socialista porque era dinero público “y el dinero público no es de nadie”…
Yo, como alcalde de un pueblo pequeño, la Torre d’En Besora, y como diputado del PP seguiré trabajando, junto a mis compañeros de fila, por la dignidad y por el futuro del interior de la provincia de Castellón.
