Noticias Castellón
viernes, 22 de noviembre de 2024 | Última actualización: 22:28

Muerto el perro se acabó la rabia

Tiempo de Lectura: 5 minutos

Noticias Relacionadas

Luis Andrés Cisneros.

Este antiguo refrán hace referencia, en su origen, a que la enfermedad vírica de la rabia, principalmente canina, sólo se podía erradicar si se acababa con el animal causante de la misma, ya que se contagiaba por la mordedura de los
perros.

Posteriormente, este refrán ha pasado a significar que ‘si cesa la causa, terminan sus efectos’, o sea que si erradicamos o suprimimos lo que permite que el efecto se incremente y se imponga, acabaremos con el problema que produce.

Últimamente estamos teniendo claros ejemplos de lo que un virus inoculado indiscriminadamente y ante la pasividad más vergonzante de aquellos que deberían tomar medidas para que el control de esta pandemia fuera efectivo, es capaz de hacer.

Lo que está pasando en Cataluña es un claro ejemplo de ello. Día a día, sin solución de continuidad, la extensión de la pandemia secesionista se extiende como un reguero de pólvora, ante el miedo que deja petrificados y sin
capacidad de reacción, a aquellos que deberían tomar medidas para que esto no ocurriera.

Desde el mismo inicio del fracasado Estado de las Autonomías, hasta nuestros días, la enfermedad se ha seguido extendiendo, cual reguero de pólvora por Cataluña y, lo malo, es que ha sobrepasado las fronteras de dicha región y la infección ya está afectando a diversas autonomías que, en vista de la parálisis sufrida por las instituciones, se lanzan en los brazos de la secesión como único camino para llegar al Paraíso.

A la vista está que, salvo las valientes decisiones judiciales llevadas a cabo por algunos jueces, y la decidida apuesta de VOX por la defensa de España y el cumplimiento de la Ley, ningún partido del arco parlamentario ha hecho una
apuesta decidida por defender la unidad de la nación más antigua del mundo y cuya historia llenaría de orgullo a millones de personas.

Una vez realizada con éxito la Transición, los políticos han llevado a España a un grado de estulticia tal que han ido poniendo, de entrada poco a poco y ahora ya a ritmo desenfrenado, al borde de la desaparición como Estado. Y todo, por haber creado un monstruo que está devorando todo el principio de raciocinio.

El monstruo tiene nombre y está plenamente identificado, se llama Autonomías. Desde el mismo inicio de su aparición, este fallido Estado de Taifas, solo ha servido para que las diferencias entre los habitantes del Estado
sean cada vez más evidentes y palmarias.

Se han establecido distintos tipos de españoles, en función de donde residan y, ya está empezando a aparecer otra discriminación, dependiendo del lugar de nacimiento. Pero no paran aquí, las discriminaciones se van ensanchando, y llegan al sexo, creencia religiosa, lengua y….. lo que nos queda por vivir.

No es de recibo que, dependiendo de donde residas, los impuestos sean distintos, muchas leyes sean distintas, la sanidad sea distinta, la enseñanza se ha convertido en un arma de destrucción masiva entre españoles. Mientras que
a todos se les llena la boca de la ayuda al tercer mundo, se niega la solidaridad entre españoles, como por ejemplo con la derogación, en su día, del Plan Hidrológico Nacional. De escarnio total.

Sin ir más lejos, el virus de la rabia está metido de lleno en nuestra misma provincia. Con el consentimiento del Ayuntamiento, o ante su inacción, los émulos de golpistas, buscando el amparo de la noche, realizan pintadas
amenazantes en locales de partidos políticos y, una vez más insultan y ensucian la Cruz del Paseo Ribalta.

¿Adivinan ustedes quiénes han sido? Pes sí, los de las BAF, o sea los de siempre, aquellos que lanzaron, ¡oh! casualidad el día que no funcionaban las cámaras de seguridad, las papeletas del referéndum ilegal de Cataluña y que
salvajemente agredieron a personas que estaban en la calle. Lo más curioso es que firman sus pintadas, tienen domicilio social y seguro que, además, tendrán subvenciones municipales y autonómicas.

Pero claro, no pasa nada. Es lo que se lleva, es lo políticamente correcto, siempre hay que actuar con la cabeza fría, hay que dialogar para rendirte a sus pies. Eso se está haciendo desde tiempos de Felipe González y sus sucesores, hasta llegar a nuestros días, con el dúo compuesto por Roberto Alcázar y Pedrín (Mariano y Soraya), pero al revés. No pasarán a la Historia por sus valientes acciones.

Ahora que aún estamos a tiempo, hay que empezar a recuperar las transferencias de las Comunidades Autónomas, de lo contrario, no es sólo que peligren las pensiones, las becas, las ayudas a las discapacidades y todo el
sistema de beneficios sociales, es que peligra la herencia que hemos recibido de nuestros antepasados y que nos vamos a pulir en un abrir y cerrar de ojos.

Nos estamos jugando España.

Yo me resisto a que mis nietos digan en un futuro ‘mi abuelo no acabó con el perro y nos dejó la rabia’. No quiero que dilapidemos la herencia que nos han dejado todas nuestras generaciones anteriores y eso sólo lo conseguiremos
eliminando la causa: las Autonomías Hasta el momento, sólo he oído y visto a un partido que lucha por acabar con la
rabia y este es VOX. Lo está demostrando con hechos. Si no fuera por sus valientes dirigentes, es probable que nuestro país hoy, ya fuera historia pasada. Y con los políticos que nos gobiernan hoy en día eso está a la vuelta
de la esquina.

Y, como siempre, y más en los tiempos que corren mi despedida es…….

Recuperemos las competencias y ¡¡VIVA ESPAÑA!!