Doménec Nàcher. Secretario técnico de Asaja Castellón.
Queridos Reyes Magos:
Como este año creo que he sido buen niño, me atrevo a depositar mis deseos en las manos de vuestras Majestades y pediros como magos que sois, que obréis con vuestro saber labrado a lo largo de los siglos en favor de esta carta.
Aunque el listado de juguetes podría ser tan extenso que aburriese al camello más flemático, me conformo con que consideréis tres regalos, para tres niños como yo, que a buen seguro han olvidado escribir sus respectivas cartas y aunque ellos lo ignoren lo necesitan más que un servidor vuestro.
El primer juguete que os pido es una buena linterna, que ruego depositéis bajo el árbol de Navidad del nuevo Conseller de Agricultura, el niño D. José Ciscar para que le ilumine acertadamente y se sepa rodear de buenos Directores Generales capaces de poner algo de orden el en cajón desastre en la que se ha vuelto nuestra Conselleria de Agricultura. Además, que sepa encarar un plan de pagos a los agricultores a quienes adeuda las subvenciones desde año 2009. Y a ver si con un poco de luz… se van aclarando las cosas.
El segundo juguete consiste en una venda y una balanza, si pueden ser prominentes mucho mejor, para que el niño Arias Cañete las encuentre con facilidad bajo su árbol, aunque como él es del ramo, igual tiene el nacimiento con su mula y su buey. Para que sepa cómo debe utilizar estos regalos de un modo justo, ruego acompañen libro de instrucciones, pero como va tan liado y los españoles tenemos poca costumbre a leer esas parrafadas para ver cómo funcionan las cosas, que pregunte a su homólogo Gallardón que con suerte él sabe como sacarle provecho. Todo esto con la intención de que pueda dirimir en favor del sector agrario español en su conjunto en lo que a la inminente reforma de la PAC se refiere y no abandone a la tan menospreciada Agricultura Mediterránea en favor de la agricultura de la subvención “del dame pan y llámame tonto”, porque al final al que se le queda cara de simplón es a un servidor.
El tercer juguete consiste en unas buenas gafas regladas para nuestro amiguito Joaquín García Bernaldo de Quirós, el pobre es presidente de la Comisión Nacional de la Competencia, el cual últimamente anda muy liado en llamar la atención a quienes intentan defender sus cosechas poniendo precio por su producto, al mismo tiempo que alienta a quienes promulgan la presión sobre los productos agrarios para que éstos queden sin precio. Es un niño que juega sólo en el patio y tiene pocos amigos en el rincón de la huerta escolar. Y es que al pobre Joaquín le gusta ir por los pasillos oscuros donde están los niños que esconden algo. Debo confesaros que en principio os iba a sugerir carbón para él, pero me parece demasiado castigo, al fin y al cabo es un niño como yo… Además, con el precio que están alcanzando las energías, mejor me traéis el carbón a mí, que a buen seguro siempre habrá alguien que considere que me lo he ganado.; Y quién sabe, si con los tiempos que corren uno siempre puede sacarle provecho.
Vuestro siempre niño, Doménec.
