Marisol Linares. Exdiputada PP
Hace unos días asistí en Valencia a una cena del PP a la que fui invitada, al igual que otros muchos militantes, y no me imaginaba la repercusión mediática de la que ha sido objeto. Cena de dinosaurios es uno de los términos despectivos con el que ha sido tratado este encuentro, lo que se ha omitido es que en esa cena había también mucha gente joven y miembros de NNGG del partido, por tanto, la realidad fue bien distinta y así lo percibimos todas las personas que asistimos, ya que fue un encuentro de militantes que hemos luchado y trabajado mucho en el PP y que nos encontramos preocupados por la situación que atraviesa el partido.
Cena de nostálgicos, fue otro de los titulares para dar a conocer una cena cuyo espíritu estuvo basado en no ir contra nada ni contra nadie, de hecho, el único nombre propio que se citó fue únicamente el de Rita Barbera para recordarla y poner en valor su trabajo y su figura.
La palabra nostalgia de origen griego se define como un sentimiento de anhelo por algún acontecimiento pasado y creo que eso es exactamente lo que allí se percibía. Un ambiente de anhelo por recuperar un proyecto que durante 20 años ilusionó y consiguió que más del 51% de los valencianos confiaran en esta formación para llevar las riendas de esta Comunitat.
Anhelo de volver a ver cómo se construyen nuevos hospitales y se da una sanidad de calidad, ya que actualmente el deterioro en esta área es palpable durante la gestión en los últimos años del gobierno tripartito.
Anhelo de inaugurar más colegios recordando que fue el PP el que tuvo que renovar un mapa escolar obsoleto que dejó el partido socialista del gobierno de Lerma.
Anhelo de ver cómo afloran nuevas autovías y carreteras para mejorar nuestras comunicaciones, ya que hasta este momento no se ha hecho ni un solo quilómetro desde que el PP dejó el gobierno autonómico.
Anhelo de ver ese progreso social que tanto pregona la izquierda pero que hasta este momento solo existe la red social que creó el PP en 20 años: residencias de tercera edad, centros para discapacitados y enfermos mentales, centros 24 horas mujer para atender a víctimas de la violencia contra la mujer en la que fuimos pioneros al igual que en leyes sociales como la de parejas de hecho, la custodia compartida o la ley contra la violencia sobre la mujer, que por cierto el PSOE votó en contra en las Cortes Valencianas.
Anhelo de tantas y tantas cosas que quedan por hacer en nuestra comunidad y que un tripartito que se mueve por objetivos ideológicos ha dejado de lado, priorizando sus intereses partidistas a las necesidades reales de los ciudadanos, y viviendo de la herencia que dejó el PP durante los últimos 20 años, un legado que todos los que estuvimos en la cena anhelamos volver a recuperar para la Comunidad Valenciana y para todos sus ciudadanos.
