Marta Barrachina. Alcaldesa de Vall d’Alba. Diputada provincial. Presidenta provincial del PP de Castellón
1.530 millones de euros. Esa es la cantidad de dinero que nos ahorraremos los ciudadanos de la Comunidad Valenciana con la reforma fiscal –una auténtica revolución- que pondrá en marcha Carlos Mazón, el presidente del Partido popular de la Comunitat Valenciana, cuando logre desalojar a Ximo Puig de la Generalitat Valenciana.
Nada menos que 1.530 millones de euros se quedarán en los bolsillos de los castellonenses, de los alicantinos y de los valencianos para mejorar nuestro poder adquisitivo y, por extensión, nuestra calidad de vida. Una importante cantidad de dinero que servirá para dinamizar nuestro tejido económico y crear puestos de trabajo.
Se trata de una bajada generalidad de impuestos que, además incluye la desaparición total de algunas cargas; que permitirá que el 80% de los contribuyentes de la Comunitat Valenciana tendrá los impuestos más bajos de toda España. Una medida que beneficiará, de manera muy especial, a todas aquellas personas con las rentas más bajas, a las familias que más lo necesitan. Hay que poner freno ya a la política impositiva de Ximo Puig en la Generalitat Valenciana.
El de Morella ha basado toda su gestión como President en presionar fiscalmente a los ciudadanos hasta ahogarlos económicamente con el único objetivo de poder crear nuevos chiringuitos y nuevos cargos para sus familiares, amigos y conocidos.
Hay que poner fin a una política que está situando a las personas al borde del precipicio de la pobreza y lleva a nuestras empresas a una constante pérdida de rentabilidad y competitividad que amenaza gravemente su futuro y el de muchos puestos de trabajo. Mazón propone una revolución fiscal pensando en las personas.
Una revolución fiscal que devolverá la ilusión y las esperanzas a todos los ciudadanos. Una revolución fiscal necesaria. Imparable Mazón.
