Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Si hay un tema en Burriana que haya generado siempre polémica entre nuestros conciudadanos en los últimos cinco años, sin duda es el de este Festival Musical, que se ha convertido, por derecho propio, en el más concurrido de todos los que celebran en España en pleno verano.
Según he leído este mismo lunes en medios de comunicación autonómicos, el año pasado consiguió atraer en una semana a unos 240.000 visitantes y su impacto en la economía local y adyacente se estima en bastantes millones de euros.
Siempre he sido defensor de este evento, que me hace vivir en permanente estado de insomnio durante casi una semana, pero que estimo que les permite ganar dinero a muchos pequeños empresarios y algunos menos pequeños durante esos días y que, a la vez, permite a muchas personas tener jornales durante la preparación de todas las infraestructuras del Festival, en la celebración del mismo, e incluso algunos días después de terminado, para dejar todos los terrenos ocupados adecentados.
Por otra parte, se alquilan apartamentos y bajos comerciales en los poblados marítimos e incluso en la ciudad, a visitantes que prefieren dormir cómodamente en su cama, en vez de hacerlo en los campings que la organización les ofrece en las dos zonas preparadas a tal efecto.
Aunque solo fuera por eso, si todos pensáramos en las personas de nuestro entorno, tendríamos que aceptar que la presente situación económica española, no está para desaprovechar todas esas posibilidades de trabajar y ganar dinero quienes lo puedan hacer durante la celebración del evento.
La respuesta inmediata de quienes se oponen a la celebración, siempre gira en torno a dos conceptos básicos:
- Las incomodidades que nos generan en esas fechas.
- Que los grandes beneficiados son los organizadores.
La primera es indudable.
La segunda cuestionable, porque del mismo modo que ellos se preocuparon de organizar el evento hace unos años, con el evidente riesgo que comporta cada empresa, lo pudimos hacer cualquiera de nosotros……pero lo hicieron ellos.
Siempre he sido hombre de empresa (no siempre empresario) y por eso quizás entienda con más facilidad los conceptos de inversión, riesgo y rendimiento, que las personas que no han tenido que afrontar esas situaciones y solo ven los rendimientos sin querer pensar en los riegos afrontados.
Pero después de este preámbulo, lo que quisiera denunciar hoy es ese incomprensible baile de ‘La Parrala “Si” La Parrala “No” que ha estado bailando todo el año nuestro Ayuntamiento, sin poder llegar a una solución sensata hasta esta misma semana…….y pese a nuestro Ayuntamiento.
Nos hemos pasado un año mareando la perdiz, en una permanente confrontación de opiniones e intereses, para acabar imponiéndose lo que parece más sensato.
Entiendo que los técnicos municipales, no quisieran firmar conformidades por el riesgo que encarnaba para ellos mismos, la posibilidad de acontecimientos lamentables que les hicieran luego corresponsables a ellos, por haber puesto su firma en documentos.
Comprendo, que María José Safont no quisiera pisarse los dedos asumiendo ella los riesgos que no querían asumir sus técnicos, como sí lo hizo en la anterior legislatura, según tengo entendido, José Ramón Calpe, aunque por entonces no había todavía una sentencia firme en el tema de las molestias ocasionadas a un grupo de viviendas en el Puerto, que se han zanjado con unos miles de euros.
Lo que me resulta incomprensible, es que la ‘brillante medida’ tomada ahora, por la que, al parecer, se va a declarar al Arenal Sound, Festival de Interés Turístico, no la tomara la Generalidad Valenciana hace muchos meses, si tenía claro que era esa la mejor decisión a todos los efectos.
En este caso, no cabe la obstrucción política aparente, entre Generalidad Valenciana Y Ayuntamiento de Burriana, ya que las dos están gobernadas por los correspondientes tripartitos PSOE-Compromis-Podemos y no se puede argumentar la falta de comunicación entre ellas.
¿Por qué ahora es posible, y no lo ha sido hasta ahora?
Tengo la impresión de que nadie ha querido asumir las responsabilidades correspondientes y por eso se ha tenido que recurrir al a la pantomima de “hacer ver” que una parte de las actividades musicales se van a realizar en Villarreal o Nules, para poder justificar, que el evento no es Municipal como realmente lo es, sino que afecta a varios Municipios, con lo que se le trasfiere la responsabilidad a la Generalidad.
A mi me parece un formalismo para poder eludir una legislación que desconozco pero, en cualquier caso, en vez de hacerlo ahora se pudo hacer ya hace muchos meses, con lo que no se hubiera perjudicado de una forma tan agresiva el prestigio del Arenal Sound ni el del mismo Ayuntamiento de Burriana.
Prefiero pensar eso a otras cosas que he oído comentar y dejarían en mucho peor lugar tanto a unos como a otros; a los que negaron el permiso, a quienes insistieron en sus derechos a realizarlo y a quienes finalmente le han hecho ese guiño a las leyes para poder llevar a cabo el Festival este año.
Como a fin de cuentas lo realmente importante es que va a haber Arenal Sound, eso es lo que cuenta, pero esperemos y deseemos que en el futuro todo se lleve a cabo con mayor sentido común por parte de todos, para evitar el evidente desgaste que no solo afecta a unos y otros, sino al mismo nombre de Burriana.
¡Ojala dentro de un mes podemos felicitarnos por el éxito del festival, y esperar ilusionados el del año 2017!
Nuestros jóvenes seguramente nos lo agradecerán…y nosotros seguiremos quejándonos.