Miguel Bataller. Ciudadano del mundo y jubilado.
Personalmente, a mí no tenía nada que descubrirme ya que hace mucho tiempo que sé, de que pie cojea.
Pero en su declaración de intenciones del 2 de diciembre del 2020, él mismo nos ofrece su auténtica vocación catalanista que siempre tuve muy clara.
El presidente Puig plantea una "Alianza catalano-valenciana para reinventar España” en sus propias palabras.
Lo siento Don Joaquín (y espero que no se moleste por recurrir a su nombre en castellano), pero ha cometido un tremendo error, porque no necesitamos que nadie reinvente España y mucho menos que intenten destruirla.
Es usted muy libre de sentirse catalán como se ha sentido siempre, aunque haya tratado de disimularlo, para poder convertirse en “cola de ratón catalán” renunciando a ejercer su actual papel de “cabeza de león valenciano”, porque los valencianos no huimos como las ratas catalanas y siempre nos hemos sentido muy orgullosos de ser valencianos la mayoría, aunque siempre haya garbanzos negros infiltrados entre nosotros y usted ha demostrado ser uno de ellos.
La Comunidad Valenciana (antiguo Reino de Valencia) nunca se sintió vinculada a Cataluña, por mucho que nuestros vecinos del norte hayan intentado por activa y por pasiva, incorporarnos a sus utópicos Països Catalans.
Nuestro reino, formó parte de la Corona de Aragón cuando los Condados Catalanes formaban parte de la misma, con rango inferior al nuestro.
Y ya teníamos más de cien años de Historia como Reino, cuando aparecieron los primeros testimonios escritos de Cataluña como entidad socio-política el año 1368.
¿Qué valenciano auténtico podrá votarle a usted, después de estas manifestaciones, en las que se manifiesta tan profundamente catalán, que pretende “reinventar una España” que se inventó y estructuró perfectamente hace exactamente 528 años?
Ni por la lamentable gestión empresarial, política, fiscal y económica llevada a cabo por los Gobiernos catalanes en los últimos año, nos interesaría incorporarnos a esa Comunidad que usted pretende patrocinar, ni hay tantos valencianos renegados de sus orígenes y de su Historia como para que usted represente un peligro para todos nosotros.
Acaba de firmar usted su propia sentencia de muerte política, porque llegado el momento, ni los comunistas de Podemos que le apoyan ahora, ni los ‘catalinos’ de Compromís tendrán el peso específico necesario, ni los socialistas de buena fe, que sigue habiéndolos y no son lógicamente sanchistas, volverán a dejarse engañar.
Usted alcanzó la Presidencia de la Generalitat como consecuencia de la dispersión del voto de Centro-Derecha, con los peores resultados del PSPV en toda su Historia, pero mucho me temo que no ha sabido usted ganarse el respeto de los valencianos y seremos muchos los que nos esforcemos en no permitir que La Comunidad Valenciana, pierda el derecho y el orgullo de ser española, para incorporarse a un proyecto Independentista Catalán que ha fracasado permanentemente y muchas veces en los últimos cuatro siglos.
Hasta la semana que viene amigos.
