Antonia García Valls. Portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de la Vall d'Uixó.
Quiero empezar diciendo que es verdad que “no son tiempos para la lírica”, pero también quiero expresar mi más profunda preocupación por lo que acontece en mi entorno más cercano.
La semana pasada, de casualidad, y una persona que no creo que tenga nada que ver con mi partido político; más bien, casi podría afirmar que posiblemente todo lo contrario, me comentó que hacía tiempo que no estaba por la Vall, por motivos laborales, y que lo que había encontrado no le gustaba nada. Una ciudad paralizada, apática, sin dinamismo, triste….
Y la verdad es que, desgraciadamente es así. La crisis económica se ceba con nuestra ciudad y con nuestra gente. Pero, parece que desde el equipo de gobierno de nuestro ayuntamiento no se den cuenta. Y si se dan cuenta, miran para otro lado. Tan lamentable es una cosa como la otra. Un equipo de gobierno con más concejal@s a sueldo que nunca, en la etapa democrática.
Un equipo de gobierno que nunca sabe nada de nada. Ante preguntas de la oposición (es su trabajo), sobre noticias que salen en prensa y que involucran directamente a nuestro ayuntamiento, nunca contestan; nunca saben nada, como si les sonara a “chino”.
Hay una auténtica parálisis de gobierno. Una inacción que se traduce en esa ciudad sin alegría, sin vida, sin dinamismo que percibe la gente que viene y que percibimos también las valleras y valleros. Así, los plenos mensuales se llenan de contenido porque el Grupo Municipal Socialista, preocupados por la situación, llevamos iniciativas y reivindicaciones al pleno. Llevamos demandas vecinales, reivindicaciones a las otras administraciones, exigimos el mantenimiento de los derechos sociales y civiles que el actual gobierno de la nación, escudándose en la crisis está haciendo, con una imposición ideológica, sin precedentes en nuestra joven democracia.
Las concejalías de Urbanismo y de Desarrollo Económico, que deberían impulsar la economía de la Vall, están paralizadas absolutamente. No hay iniciativas, no hay acción, no hay reivindicación. No hay nada. Sigo diciendo que es muy preocupante. Quizás tenga que ver con que los responsables son esclavos de quien les puso. Y quien les puso les manda callar ante todo. Y, me atrevería a decir, que presumiblemente les manda ejecutar sus órdenes desde fuera. Lo que sería ya, el colmo. Pero, en ocasiones, parece que es así.
Por tanto, este equipo de gobierno, en el que han liberado (con sueldo público), hasta la responsable de la Concejalía que no tiene casi competencias municipales propias, y que nunca contesta a nada de lo que se le pregunta, ¿a qué se dedican?