Domingo Vicent. Portavoz de Ciudatans en el Ayuntamiento de Vila-real.
Para empezar, me gustaría remarcar que lo que voy a desarrollar a continuación es una mera reflexión personal, desde mi experiencia como corredor amateur de este deporte y que, ahora, como representante público puedo dar a conocer a través de estas líneas.
Después de haber recorrido 2.000 km entrenándome por el Termet, entre otros lugares, con el propósito de realizar diversas carreras – tres medios maratones y un maratón- llegué a una conclusión muy clara: las pistas son necesarias, pero no imprescindibles.
A los corredores, al menos en mi caso, nos gusta disfrutar explorando nuevos espacios urbanos o naturales ya existentes, así como poder elegir cada día una ruta o escenario diferente según nos plazca. Por ejemplo, me viene a la mente cuando durante este año solía salir a entrenar por el Río Mijares o los caminos rurales de Vila-real hacia la playa de Almassora. Este último es un buen paradigma de itinerario natural del cual se podría sacar mayor partido mejorando simplemente la señalización, sin necesidad de hacer pistas específicas.
Un compañero, también aficionado a este deporte, me comentaba hace poco que cada vez que ha salido a la palestra la inversión del ayuntamiento en running, lo primero que ha pensado es que son las propias empresas las que hinchan los precios, sabiendo que el destinatario es un organismo público. Verdad o mentira, no lo podemos saber, yo confío en la buena fe del consistorio en este sentido. De todas maneras, esto no deja de ser una mera conjetura personal, para mí el verdadero problema es otro.
Es cierto que las infraestructuras de las pistas de running o los carriles bici siempre ayudan a incrementar la calidad de los ciudadanos pues fomentan una vida más saludable. Sin embargo, también cabe mencionar que podrían estar mejor conectados o al menos aprovechar los recursos ya existentes en la ciudad- espacios naturales, caminos rurales-. De este modo, se conseguiría una integración total, o casi, a un precio asequible. Solo así podremos convertir una moda en un deporte a largo plazo.
