Alejandro Marín-Buck. Portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Castellón.
Pueden pasar semanas, incluso meses que nuestra ciudad pasa desapercibida para muchos, para propios y ajenos. Sin embargo, esta semana hemos sido titular nacional. Una foto tomada el pasado lunes de uno de los andenes repleto de usuarios saliendo del tren en la estación de Castellón reflejaba que las cercanías no se han adaptado a la nueva normalidad, que el recorte en las líneas entre Castellón con Valencia y el Norte de la provincia no permiten a los usuarios cumplir las normas de seguridad y distanciamiento sanitarias exigidas por la Covid-19.
Y no sólo impide el cumplimiento de las medidas sanitarias sino que además, deja en evidencia las recomendaciones de uso del transporte público.
Y, es que...Antes de plantear el problema se debe ofrecer una solución y más en los tiempos que corren.
Y dicen que una imagen vale más que mil palabras pero lamentablemente no hay más ciego que el que no quiere ver porque entonces es incomprensible que ayer el PSOE en el Senado fuera el único que votó en contra de recuperar las frecuencias de cercanías argumentando que hay que ampliar según demanda de usuarios, no es suficiente con ver que viajan hacinados.
No obstante, hay que ser demagogos para hablar de oportunismo cuando son los socialistas los que todavía pasan y posan por la alfombra roja del oportunismo que llevó a Sánchez a la Moncloa. Para muestra, su voto en contra ayer de restablecer las cercanías para Castellón –actualmente 17 menos- ; el voto de Amparo Marco en la FEMP para entregar a Sánchez los ahorros de los ayuntamientos españoles; la negación del Fadrell a solicitar al Gobierno de España medidas contra la 'okupación'
Quienes gobiernan deben hacerlo para todos, no sólo para unos pocos, no sólo para los suyos. Y, cuanto menos confundir oportunismo con oportunidad porque lo primero siempre lo tienen a la mano y lo segundo siempre en el olvido. Y cada día que pasa pierden la oportunidad de rescatar personas, de que los castellonenses viajen en un vagón seguro, de que los españoles vivamos mejor, sin odio, sin rencor.
Esto del oportunismo es un vicio de la vieja política que lamentablemente no se ha corregido y cuando el viento sopla fuerte, el daño es mayor.