Este año se han recuperado actos como el encierro de toros embolados, que no se celebraba en la localidad desde hace años
El municipio de Oropesa del Mar despidió ayer sus fiestas patronales en honor a San Jaime. Unas celebraciones que durante seis intensas jornadas han llenado el municipio de vecinos, vecinas y veraneantes que no han querido perderse ninguno de los actos programados por la Concejalía de Fiestas.
Un programa que este año ha recuperado actos como el encierro de toros embolados, que no se celebraba en la localidad desde hace años, así como los encierros al estilo oropesino, suspendidos durante dos años debido a la pandemia sanitaria, y el espectáculo cómico-taurino Grand Prix. Y también ha estrenado otros, como es el caso del recorrido medieval nocturno a cargo de l’associació 9 d’octubre, que impregnó anoche el casco antiguo del municipio de historia y tradición.
“Han sido unas fiestas con gran éxito, repletas de actividades y un público que ha acogido con satisfacción una agenda repleta de actos”, ha subrayado la alcaldesa, Araceli de Moya, quien ha aprovechado para “agradecer a las brigadas municipales, por sacar adelante el trabajo pese a los pocos efectivos, así como a la Policía Local, que ha velado por la seguridad ciudadana en todo momento”.
Por su parte, la concejala de Fiestas, Jennifer Casañ, ha recalcado que “estamos muy satisfechos con el desarrollo de estas fiestas” y ha querido destacar “la alta participación de locales y visitantes en los actos que han conformado el programa de esta edición en el que tanto los adultos, como los jóvenes y los más pequeños de la casa han podido disfrutar de nuestros festejos patronales”.
El castillo de fuegos de la pirotecnia Peñarroja reunió, a la medianoche, a multitud de asistentes en los alrededores del instituto Torre del Rey que quisieron despedir por todo lo alto unas fiestas de San Jaime que han unido a numerosos grupos de amigos y familias en torno a la tradición y las costumbres locales.
