Su autor pudo debatir con sus lectores y explicar el proceso de creación de su novela, basada en un personaje real
Castellón Información
Los amantes de la literatura negra se reunieron ayer por la tarde en la biblioteca municipal de Oropesa del Mar para asistir a la presentación de 'Golpes', obra que obtuvo el galardón Letras del Mediterráneo 2018. Su autor, Pere Cervantes, vecino de la localidad, pudo debatir con sus lectores y explicar el proceso de creación de su novela, basada en un personaje real. El policía y escritor explicó sus comienzos, centrados en novelas de narrativa, y recordó que todas sus vivencias, como policía y emisario de paz en zonas de conflicto como Kosovo o Bosnia, han marcado las historias que cuenta en sus libros.
Su última obra parte cuando el protagonista, Alfa, un subinspector de policía, sale de la cárcel después de 444 días acusado de pertenecer a una red de tráfico de drogas de Barcelona. “Esta historia viene a mi porque nos conocemos profesionalmente. Cuando me entero de que ha entrado en prisión, no doy crédito porque lo conozco y lo considero uno de los policías más entregados con su trabajo que yo he visto en mi vida”. A partir de aquí, Cervantes comienza a escribirse con él, a través de la hija de Alfa, y es cuando empieza a hilar una historia que finalmente ha culminado con la publicación de 'Golpes', una novela cuyo ritmo trepidante recuerda a la de un combate de boxeo.
Crítica a la sociedad
Cervantes explica que este libro es también “una crítica a la sociedad y a las instituciones policiales”. Se trata, en definitiva, “de una novela corta, contundente, emocionalmente dura y con tintes poéticos”. El escritor ya se encuentra inmerso en su próxima novela que estará basada, según adelantó a sus lectores, en un hecho acontecido en la Barcelona de la posguerra. Un libro con una mirada particular, ya que tal y como afirma el autor “la belleza de la literatura radica en la mirada de cada escritor y en el modo de explicar su historia”.
El encargado de presentar el acto fue el concejal de Cultura, Gonçal Tamborero, quien recalcó que con este tipo de actos “pretendemos que la biblioteca se convierta en un lugar vivo en el que se ofrezcan herramientas para desarrollar a las personas de una manera más social y cultural. Un lugar donde no solo se lea y se trabaje, sino en el que también se hable, se escuche y se compartan opiniones”.