La decimoprimera edición de la ‘Trobà’ de Orpesa cierra sus puertas con un gran éxito de participación, tanto de visitantes, registrándose más de 10.000 tan sólo en el día de la inauguración, como de número de casetas y artesanos, un total de 160, participando en ella también grupos y asociaciones locales, como las Amas de Casa o la Asociación Fet a Mà.
Oropesa del Mar ha dicho adiós a la decimoprimera edición de la ‘Trobà’, encuentro de oficios, costumbres, tradiciones y productos artesanales, una de las consideradas ediciones más multitudinarias, después que la entidad organizadora, la Sociedad Oropesina de Cultura y el ayuntamiento, acordaran adelantar su fecha de realización, haciéndola coincidir con el puente del 1 de mayo, Día del Trabajador.
Aunque los ‘más madrugadores’ han sido los niños, que han disfrutado durante toda la mañana de juegos tradicionales de antaño, como la comba o las siete y media, uno de los actos más destacados de este último día de ‘Trobà’ ha sido el Concurso Gastronómico, este año, de Coca de Sardina. Los ediles de Cultura, María Carmen Taulé, Fiestas, Dimas Albert, Comercio, Isabel Matilla, Sanidad, Silvia Valls y Urbanismo, Tomás Fabregat, han sido los encargados de realizar las degustaciones ‘a ciegas’, dando como vencedoras a las cocas de Pilar Casañ, como Mejor Innovación, a la de Agustín y Mari, de Le Petit Atelier, como Mejor Receta Tradicional, a la de Emma Ribes, como Mejor Presentación, y a la de Carmen Sorribes, como Mejor Degustación. Tras el concurso, la gastronomía ha continuado presente, pues los visitantes que se han acercado hasta el recinto ferial, han podido degustar un plato de una monumental paella.
Y ya por la tarde, cerrando el repertorio de actos de esta XI ‘Trobà’, que ha ampliado, además, el número de actividades en esta edición, los asistentes han vibrado con los bailes tradicionales de grupo ‘Ball de Bastons de Cambrils’, una de las actuaciones más esperadas de todo el encuentro.