José Manuel García Osuna es uno de los todavía propietarios del Castellón que está en el ojo del huracán porque, presuntamente, es uno de los máximos responsables del expolio sufrido por la entidad futbolística de la capital de la Plana. Este jueves, muy a su pesar, se ha tenido que sentar en el banquillo de los imputados para declarar en la causa abierta por presunto delito societario. Él y Antonio Blasco, que será el último en comparecer, apunta, si se demuestra, a ser los principales culpables.
El ex asesor deportivo, en su declaración, señaló a Blasco y Ludeña como los principales culpables de la situación del Castellón.
Osuna, serio y acompañado por su abogado, habló con los medios de comunicación a la salida del Palacio de la Justicia de la capital de la Plana. Hacía tiempo que no pisaba tierras castellonense. Desde su domicilio en Pozuelo de Alarcón seguía la agonía de un club al que tuvo olvidado, sin llegar a mover un sólo dedo para evitar que se llegara a esta calamitosa situación. “Si ha habido alguna actitud ilícita en el Castellón el principal damnificado es Castellnou 2005”.
Como era de esperar, como Pilatos en su día, se lavó las manos. Comentó que la sociedad Castellnou 2005 SL “es la persona física o jurídica que más ha invertido en la historia del Castellón. Castellnou no es el gángster, no es el criminal... es el perjudicado”. Dejó para sorpresa de todos los allí presentes.
García Osuna argumentó que “a mi me ha costado dinero, me ha costado disgustos y muchas horas que le he quitado a mi familia. Es una etapa que quiero cerrar porque me he escaldado”. Agregó que él no considera el responsable del desfalco al que ha sido sometido el club en los seis últimos años. “Quien deja caer o no deja caer es desde las instituciones, desd¡e la afición... Todo lo que estaba en la mano de Castellnou se hizo desde el primer momento como fue poner 4 millones de euros que no ha hecho nadie en Castellón. Todos tienen que hacer autocrítica el saber cómo ha llegado el Castellón a esta situación”, aseguró.
Respecto a la venta del paquete accionarial de Castellnou a David Cruz y Manolo García, y donde el exconsejero delegado Antonio Blasco pide la nulidad de esa compra-venta, Osuna aseguró que “ha habido un incumplimiento reiterado de las condiciones de la compra-venta del señor Cruz. Habrá que buscar alternativa porque los que no tenemos intención de continuar en el Castellón somos nosotros”.