Se trata del segundo cierre de Inditex en el centro de Castelló en tan solo unos meses y que coincidirá, como en el caso de Zara, con la campaña de rebajas
La tienda de Oysho de la calle Enmedio ya tiene fecha oficial de cierre tras el anuncio realizado por la firma hace unos meses sobre su inminente desaparición del centro de Castelló. El local cerrará al público el próximo 29 de julio, en plena campaña de rebajas de verano.
Una estrategia similar a la que ya se aplicó en el cierre de Zara de la calle Vera, que también bajó la persiana durante las rebajas, en ese caso las de invierno. De esta manera, el lunes 29 será el último día en el que los clientes podrán aprovecharse de descuentos y precios especiales en la gran mayoría de prendas.
La firma empleará los últimos días del mes de julio (30 y 31) para vaciar todo el stock del local, así como el mobiliario, y realizar la entrega de llaves el 1 de agosto. Según han confirmado fuentes cercanas a la firma, el inmueble pertenece a Inditex, por lo que es de esperar que se anuncie su alquiler a la espera del interés de un nuevo negocio.
La plantilla está formada por siete trabajadoras fijas que, a día de hoy, todavía no han sido informadas sobre su posible recolocación en otras tiendas de la firma. “Suponemos que en el mes de julio nos reuniremos con los responsables para que nos informen de la situación. Somos optimistas”, señalan.
Cabe remarcar que el cierre de Oysho sigue la misma línea que el ‘persianazo’ de Zara de Santa Clara. “Aluden a motivos organizativos por el favorecimiento de las compras online y la concentración de tiendas en superficies más grandes, como centros comerciales”, señalaron en su momento las empleadas. La tienda ubicada en el centro comercial Salera continuará abierta.
Stradivarius, Pull & Bear y Massimo Dutti, las ‘supervivientes’
El ‘adiós’ de Zara y ahora de Oysho reduce a tres las tiendas de Inditex que sobreviven en el centro de Castelló; todas ellas situadas en la calle Enmedio, la gran arteria comercial de la capital de la Plana.
Una de las más longevas es Pull & Bear, que abrió sus puertas hace más de 30 años, poco después del desembarco de Zara a los antiguos almacenes Lemon. Massimo Dutti, a pocos metros de la anterior, y Stradivarius, en la acera de enfrente, sobreviven por ahora a la sangría de cierres del gigante textil.
Aunque es cierto que, por el momento, nada hace presagiar que estas tres marcas puedan verse afectadas por la reestructuración que está llevando a cabo Inditex, los últimos cierres han generado preocupación e incertidumbre entre los trabajadores.