Las obras durarán seis meses con el objetivo de que el palacio sea recuperado para uso de los ciudadanos
Castellón Información
El Palau-Castell de Betxí ha comenzado ya las obras de restauración, en su tercera fase, por parte de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte con el objetivo de que pueda ser usado y disfrutado por los ciudadanos. El estado que presenta este inmueble y su deterioro progresivo de fachadas, cubiertas, muros y decoración interior y, teniendo en cuenta que se trata de un inmueble declarado bien de interés cultural, hacía necesaria de manera urgente esta actuación. El importe de adjudicación es de 187.477,59 euros y los trabajos durarán seis meses.
El proyecto prevé medidas de protección y consolidación para la puesta en valor de la fachada principal del palacio, que recae en la plaza Mayor de la población y que adolece de diversas patologías derivadas de las humedades y filtraciones de agua que padece.
Se eliminará el cableado que discurre por esta fachada, se mejorará el sistema de recogida y de evacuación de aguas pluviales, que se reconducirán al extremo derecho de la fachada decimonónica de manera que se pueda apreciar compositivamente la fachada en su totalidad. También se procederá a la limpieza de esta mediante agua a presión.
Asimismo, se realizarán trabajos de restauración artesanal de ventanas, contraventanas y mallorquinas de madera de la planta baja, así como la restauración de la rejería metálica de forja de los huecos de las plantas baja, primera y segunda.
Dentro de los elementos más relevantes de la fachada principal está el balcón, muy ligado a la actividad del monumento como sede del Ayuntamiento, por lo que es necesario dotarlo de seguridad y estabilidad, y de hacerlo accesible para futuros usos y actos.
Recuperación de la vivienda de Pascual Meneu
El proyecto comprende también la recuperación de las dependencias de la vivienda decimonónica de Pascual Meneu, situadas en la planta baja del palacio, que todavía conservan elementos domésticos interesantes como carpinterías cuarteadas de madera, los pavimentos de baldosa hidráulica, las pinturas alegóricas de las paredes y los techos, y varias chimeneas de principios del siglo XX. Estas dependencias tienen serios problemas de humedades por capilaridad en los muros que deterioran las pinturas y los enlucidos existentes.
Estas estancias en planta baja albergarán tanto programa administrativo como cultural, por lo que será necesario realizar actuaciones pendientes de consolidación de los estratos pictóricos y acondicionar los espacios incorporando una red eléctrica adecuada y la preinstalación de climatización.
La intervención en las decoraciones pictóricas ya se ha acometido parcialmente en la fase II de recuperación del Palau-Castell de Betxí, de forma que en esta fase se prevé una continuación de la anterior, por lo que se utilizarán los mismos sistemas. Las zonas con pérdidas volumétricas de revestimiento se repondrán con los mismos materiales y técnicas tradicionales existentes.
En lo referente a la reintegración pictórica, esta se realizará con pigmentos naturales ligeramente menos intensos que la pintura original para que se distinga lo que se ha intervenido. También se procederá a la recuperación de los zócalos pintados, a la restauración de carpinterías, de rejerías y de las pinturas de los techos de las dependencias que se han de intervenir afectadas por la humedad.
