El cuatripartito homenajea la antigua “estacioneta”, edificio que mantiene un estado de abandono tras sufrir un derrumbe en 2012.
Este antiguo y popular edificio de la estacioneta ha sido homenajeado hoy por su 125 aniversario. Un aniversario que, por otro lado, entra en contradicción con el actual estado de abandono, muestra de la más absoluta desidia que el alcalde de la ciudad, José Benlloch, mantiene respecto a esta construcción, pues tras el derrumbe parcial que sufrió el pasado mes de noviembre del año 2012, este edificio ha permanecido totalmente olvidado por el actual equipo de gobierno.
Desde el Partido Popular denuncian que José Benlloch sí se acuerda de ir a poner una placa conmemorativa, pero sin embargo se olvida de dar una solución tan urgente como necesaria al estado del edificio que lleva más de un año y medio desmoronándose. Desde que en 2012 se derrumbara parte de la cubierta “ahora, tras dieciséis meses, los desperfectos en este edificio público son mayores”, ha puntualizado el edil Josep Benedito.
“La preservación y puesta en valor del patrimonio local no se lleva a cabo colocando placas conmemorativas, poniéndose el casco de seguridad cuando se ha caído un techo para salir en la foto, sino velando por su conservación y llevando a cabo las actuaciones necesarias cuando puede peligrar su estado” ha declarado el popular, haciendo mención a “la doble moral” del cuatripartito cuando se dedica a homenajear un edificio que el actual gobierno mantiene en un estado de abandono absoluto.
Benedito recuerda que el Partido Popular ya ha solicitado en diferentes ocasiones esta rehabilitación, circunstancia que a fecha de marzo de 2014 no se ha llevado a cabo. “Solicitamos al Sr. Benlloch que actúe con la mayor brevedad posible, con el objeto de que este emblemático edificio, que fue pieza clave en la configuración urbana de Vila-real, no se llegue a deteriorar más, y siga siendo una pieza fundamental del presente y naturalmente que queremos que del futuro de nuestra ciudad” ha finalizado el popular. El PP exige mantener el compromiso de tutela y salvaguarda de este patrimonio.
Información sobre el edificio
El tranvía a vapor de Onda al Grao de Castellón, popularmente conocido como La Panderola, ha sido una de las infraestructuras más importantes de la provincia, que llegó a ser una pieza clave de la economía castellonense durante los 75 años de historia. El ferrocarril a vapor era la respuesta necesaria para el desarrollo económico de la comarca.
El tranvía a vapor entraría a Vila-real por la carretera de Onda, enseguida se encontraría con la plaza de la Panderola (la antigua estación). L’Estació de Dalt, que era como popularmente se conocía, estaba emplazaba en la recta que al abandonar el trazado en la carretera de Onda a Burriana, se dirigía a la población, situando el edificio de viajeros entre la vía y el pueblo, y el muelle de mercancías, al lado opuesto de la vía frente al edificio de la estación. El edificio de viajeros se erigía como principal, flanqueado por los servicios al este y la aguada al oeste. Enfrente se hallaba la andana que partía en dos la estación. El muelle de mercancías marcaba el límite norte de la estación.
El edificio de viajeros ha sido una construcción singular, por este motivo y por voluntad de los distintos gobiernos municipales se ha conservado hasta nuestros días. El inmueble consta de planta baja y primer piso, con cuatro puertas de acceso, cinco ventanas en el lado largo y tres e el corto. La torre es cuadrada y está rematada por una cubierta a cuatro aguas. Se localiza actualmente en la plaza de la Panderola. Respecto a las funciones actuales: centro comarcal de salud, taller de empleo, un centro ocupacional, un colegio público de educación especial y el colegio público Carles Sarthou.