El Gobierno ha aprobado una primera resolución de apoyo al sector azulejero de Castellón
La primera concesión de ayudas directas aprobada por el Gobierno central al clúster cerámico de Castellón no convence a la patronal ni sindicatos. La organización empresarial considera que la cantidad (70 millones para el azulejo y esmalteras) es insuficiente y llega “tarde”, mientras los sindicatos defienden que se deberían vincular al mantenimiento del empleo.
Según Ascer, la resolución provisional del Ministerio de Industria comprende ayudas de 59 millones a 67 empresas del sector fabricante de baldosas cerámicas. Aparte, hay 11 millones para otras 23 esmalteras. En el caso de la actividad de pavimentos cerámicos, la patronal Ascer informa que la cantidad asignada corresponde a un 13 % del presupuesto total de la convocatoria y lamenta tanto el poco montante como la tardanza en aprobarse, ya que, según recuerda, la línea de ayudas se anunció en diciembre de 2022.
El secretario general de Ascer, Alberto Echevarria, afirma que es una ayuda insufiente “más si se compara con las ayudas concedidas en otros países de la UE dentro del mismo marco temporal”, y advierte que en la resolución provisional la cuantía asignada a las empresas presenta una minoración aproximada del 30% “respecto de la cantidad máxima a recibir si se hubiese dotado el programa con fondos suficientes”.
Reitera otro problema con la condición de la Ley General de Subvenciones de pago a proveedores en 60 días. En este caso, “en sectores como el nuestro con un alto grado de internacionalización, desarrollándose el 75 % de las ventas fuera de España, la mayoría de las operaciones exceden de los 60 días”.
"Este requisito puede determinar a empresas beneficiarias a rechazar finalmente la recepción de la ayuda", añade.
Por su parte, desde UGT estiman también insuficiente las ayudas “pero más que por la cantidad por no vincularse al mantenimiento del empleo”. Sostienen que estas subvenciones deberían incluir algún tipo de penalización a las empresas que reciban ayudas en el caso de destruir empleo”. A juicio del sindicato, se debería promover un plan de ayudas a la industria cerámica pero poniendo como condición el arraigo al territorio, es decir, condicionándose a la no deslocalización y la pervivencia de los puestos de trabajo.
Factura energética
Cabe tener en cuenta que la crisis energética internacional ha provocado unos sobrecostes energéticos de 2.000 millones en el clúster cerámico desde 2021. Una factura que está también provocando caídas en las ventas del exterior y de producción. La crisis financiera de 2011 obligó al sector a restructurarse enfocando la mirada en el mercado exterior tras una importante destrucción de empleo. Ahora las ayudas públicas se presentan claves para afrontar unos problemas energéticos sobrevenidos, que han provocado la pérdida de 1.681 puestos de trabajo en el último año.
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