Bajito, vital, sonriente, era capaz de transformar un trozo de madera en una obra de arte y de provocar sonrisas y aplausos
Pepín Marco (José Julio Marco Roig) se ha marchado a construir Gaiatas en el cielo. En ese cielo donde se reúnen los hombres buenos que alguna vez tuvieron un corazón tan grande que no les cabía en el pecho.
Lo conocí hace muchos años. Entonces era Bombero de Castelló, bueno, perdón, sargento de Bomberos, que no era cualquier cosa: pero aprovechaba sus horas libres para dar rienda a su imaginación y a su creatividad sin límites.
Y la mejor anécdota que recuerdo de él, fue cuando, en plenas fiestas de Magdalena, cuando era alcalde Daniel Gozalbo y ya se hablaba del objetivo de internacionalizar las fiestas, a Pepín se le ocurrió ‘una maldad’ Pero una ‘maldad’ de las que no hace daño.
Con su grupo de confianza organizó un grupo ‘de visitantes extranjeros’ que venían a Castellón a conocer las Fiestas de la Magdalena. Y como la broma tenía que ser completa, me pidió que publicara esa ‘visita’ en Castellón Diario, donde yo trabajaba.
Daniel Gozalbo se emocionó con la noticia y cuentan que hasta acudió a la estación de Castelló (la antigua) para dar la bienvenida a tan insignes visitantes.
Ni que decir tiene, que cuando vio que quienes bajaban del tren, como ingleses o como americanos, (no recuerdo el detalle), no eran otros que ‘Pepín y su colla’, nos supo si enfadarse o estallar en carcajadas…
Bueno, ese era José Julio Marco, el sargento reconocido, respetado por todos como profesional del cuerpo de bomberos de Castelló, y Pepín Marco, amante de las tradiciones, del teatro, de la pintura, de la artesanía de las gaiatas.
Era un artesano que dominaba los secretos del monumento gaiatero. El conocimiento de los materiales y su manipulación para transformarlos en piezas de una escultura de luz.
Tiene nombre propio en Festapedia, esa ‘wikipedia’ (enciclopedia virtual) de las fiestas con la que algunos festeros intentaron darle a la fiesta identidad propia, que resumían su andadura de forma nada despreciable: Portaler de l'any 2011. Gaiater de l'any, en 2016. Artista Gaiatero. Ganador del primer premio de Gayatas en 2000 y 2001, con la Gaiata 8. Ganador del primer premio de Gayatas infantiles en 2010, con la Gayata 8.
En año 1963 entró al mundo de la ornamentación de las carrozas, con el maestro Tasio. Desde el año 1965 hasta el 1981, continuó con el maestro Rafael Guallart. A estos dos maestros debe toda su carrera artesana.
Colaborador, desde los 17 años de las carrozas del Pregón. La primera carroza de Guallart en la que Marco colaboró era la representación de la Cruz de Bartolo.
Fue discípulo de Juan Bachero, artesano de la madera. Realizador de sus proyectos propios de carrozas desde 1975.
Empezó a diseñar y construir las carrozas por su cuenta, con la ayuda de su socio Pepe Beltrán, gran pintor y artesano.
En 1980 proyectó y realizó la carroza de la reina de las fiestas, la de la reina infantil, la provincial, la de las Partidas, una réplica de la Font de Argelita, una de tema marinero y la de la Germandat dels Cavallers de la Conquesta.
El año 1985 alternó su trabajo con el de actor y decorador de escenarios por varios puntos de la geografía española; esta faceta dirigida por su amigo y director de teatro Juan Prades.
A partir del año 1994 se dedica de pleno a las Gaiatas, alternando con esto, la decoración de algunas tiendas comerciales.
Premios del Concurso de Gaiatas:
- 5 veces el 1.º premio.
-11 veces 2.º, 3.º, 4.º y 5.º premios.
También dio sus primeros pasos con la pintura, con varias exposiciones.
Comprenderán que, con un currículo como ese, Pepín es una de esas figuras que se queda pegada al alma. Súmenle a eso sus miles de virtudes: atento, simpático, jovial, compañero, amigo y esa disposición especial a echar una mano siempre que fuera posible.
Si Castelló lloró las Magdalenas de Lorenzo, hoy vuelve a hacerlo con las Gaiatas de Pepín.
Solo se me ocurre pensar que: ¡Menuda Magdalena van a organizar en el cielo!.
Descanse en Paz.