Cualquier alteración o deficiencia en nuestro cuerpo puede producir que las terminaciones nerviosas sean más sensibles, se inicie un proceso inflamatorio y aparezcan síntomas característicos de la piel sensible
Castellón Información
La piel es el órgano más grande del cuerpo siendo una de sus principales funciones la protección de nuestro organismo frente a agentes externos como cambios de temperatura, radiación solar,polución, estrés y cosméticos inadecuados entre otros factores. Implicado en esta función protectora debemos citar el importante papel que desempeña el microbioma de la piel. Pero,¿qué son los microbiomas? Son los microorganismos presentes en nuestro cuerpo y que juegan un papel decisivo en la barrera protectora biológica de la piel. Son únicos y característicos de cada persona. Mantener un microbioma adecuado y equilibrado es fundamental para el cuidado de nuestra piel. De hecho, un desequilibrio puede originar, desde leves afecciones cutáneas, hasta procesos patológicos.
Cualquier alteración o deficiencia en nuestro cuerpo puede producir que nuestras terminaciones nerviosas sean más sensibles (hipersensibilidad), se inicie un proceso inflamatorio, y aparezcan síntomas característicos de la piel sensible tales como picor, hormigueo, ardor o tirantez. La piel sensible no es un tipo “nuevo” de piel. Esta hipersensibilidad aparece en cualquier tipo de piel aunque habitualmente suelen ser pieles normales y no presentan ningún signo patológico.
¿Cómo reconocer la piel sensible? La respuesta es sencilla, amplia y difusa cuando tenemos esa sensación de incomodidad por los síntomas que hemos comentado frente a cualquier factor externo. Por eso, debemos cuidar y tratar diariamente nuestra piel para minimizar el efecto de los factores externos que nos pueden afectar.
Recordemos los consejos siguientes:
- Mantener siempre una adecuada hidratación de la piel sin detergentes, lo más natural posible y con sustancias calmantes nos permitirá mantener ese equilibrio tan necesario.
- Recurramos a cuidados y tratamientos diarios con formulaciones que nos aporten precursores probióticos para mantener diariamente el microbioma.
- Es necesaria la limpieza y cuidado diario de la piel con activos regeneradores y un pH adecuado para una higiene efectiva.
No usemos productos que modifiquen el equilibrio entre la piel y su microbioma, así evitaremos alteraciones que faciliten la acción de los alérgenos y la penetración de patógenos.
-R.P-